Tel Aviv, 4 ago (PL) El Ministerio del Interior de Israel aceptó la construcción de 900 nuevas viviendas en territorios palestinos cerca de Har Homa, entre Jerusalén Este y Belén, para fortalecer la presencia judía en zonas ocupadas.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) advirtió que el hecho complica la reanudación de las negociaciones de paz y ratificó su intención de solicitar su ingreso a la ONU en condición de miembro pleno.
El ente presentará en septiembre próximo al organismo internacional un reclamo para que Jerusalén Este sea la capital de un futuro Estado palestino, aunque Tel Aviv rechaza dividir en dos la ciudad.
Las nuevas edificaciones son parte de un programa de construcción de siete mil viviendas que se extenderá hasta 2012 anunciado en junio por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para reforzar la presencia judía en zonas palestinas.
Netanyahu hizo las declaraciones durante la celebración del aniversario 44 de la "reunificación" de la ciudad, cuya parte oriental fue ocupada por tropas israelíes tras la Guerra de los Seis Días en junio de 1967.
El gobierno y la nación están comprometidos con Jerusalén, uno de los pilares de la unidad del pueblo israelí, añadió el Primer Ministro.
Las construcciones tienen también el propósito de aplacar las protestas que desde hace dos semanas reclaman mejoras sociales y rechazan la inflación en el precio de los inmuebles.
Los participantes en las manifestaciones refutaron las promesas y denunciaron que las nuevas edificaciones son para adinerados.
El gobierno de la ultraderechista coalición Likud, apoyada por partidos religiosos ultraortodoxos, ha puesto en vigor medidas neoliberales que complican de manera sustancial la vida de los israelíes de bajos recursos.
Los activistas convocaron para el próximo sábado una manifestación contra la aprobación la víspera de una ley dirigida a agilizar la concesión de licencias de construcción.
Esa legislación fue criticada asimismo por la ANP porque esas edificaciones se levantarán en zonas ocupadas manu militari por Israel, en contravención de acuerdos vigentes entre ambas partes.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) advirtió que el hecho complica la reanudación de las negociaciones de paz y ratificó su intención de solicitar su ingreso a la ONU en condición de miembro pleno.
El ente presentará en septiembre próximo al organismo internacional un reclamo para que Jerusalén Este sea la capital de un futuro Estado palestino, aunque Tel Aviv rechaza dividir en dos la ciudad.
Las nuevas edificaciones son parte de un programa de construcción de siete mil viviendas que se extenderá hasta 2012 anunciado en junio por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para reforzar la presencia judía en zonas palestinas.
Netanyahu hizo las declaraciones durante la celebración del aniversario 44 de la "reunificación" de la ciudad, cuya parte oriental fue ocupada por tropas israelíes tras la Guerra de los Seis Días en junio de 1967.
El gobierno y la nación están comprometidos con Jerusalén, uno de los pilares de la unidad del pueblo israelí, añadió el Primer Ministro.
Las construcciones tienen también el propósito de aplacar las protestas que desde hace dos semanas reclaman mejoras sociales y rechazan la inflación en el precio de los inmuebles.
Los participantes en las manifestaciones refutaron las promesas y denunciaron que las nuevas edificaciones son para adinerados.
El gobierno de la ultraderechista coalición Likud, apoyada por partidos religiosos ultraortodoxos, ha puesto en vigor medidas neoliberales que complican de manera sustancial la vida de los israelíes de bajos recursos.
Los activistas convocaron para el próximo sábado una manifestación contra la aprobación la víspera de una ley dirigida a agilizar la concesión de licencias de construcción.
Esa legislación fue criticada asimismo por la ANP porque esas edificaciones se levantarán en zonas ocupadas manu militari por Israel, en contravención de acuerdos vigentes entre ambas partes.
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