Sin jugar bien y con una pizca de suerte, Francia derrotó 3-1 a Corea del Sur y revivió sus posibilidades de avanzar por el Grupo A a los octavos de final del Mundial Sub20.
La necesidad de triunfo era imperiosa en los franceses enfrentando a Corea del Sur. Una derrota o un empate los dejaba por fuera de carrera en la Copa Mundial sub-20 de la Fifa; por ello, a pesar de sufrir en algunos momentos el furor del ataque asiático, sobre el final del partido, lograron salvar la papeleta, recuperar la ventaja que tuvo en un comienzo y sellar a su favor los tres puntos que entregaba la contienda.
Las anotaciones de Gilles Sunu, Gueida Fofana y Alexandre Lacazette cayeron como agua bendita, no solamente porque los deja cerca a los octavos de final, siempre y cuando venzan el viernes próximo a Malí, sino porque les da la confianza para salir por todo el próximo compromiso.
Pero a eso hay que aportarle algo más: las tres dianas conseguidas les permiten resarcirse, en parte, de las cuatro que les marcó Colombia el pasado sábado (habían perdido 1-4) , por lo que ahora apenas están con menos uno. Este factor es importante en este tipo de definiciones.
Bien lo decía antes del compromiso el técnico Francis Smerecki, que se debía mejorar el accionar para mantener viva la ilusión. Esta vez, desde el punto de vista físico, fueron más fuertes, desde lo técnico más claros y, a pesar que cometieron algunas fallas, al final saborearon las mieles que da el derrotar a un rival tan difícil como lo es el onceno asiático.
Sufrió más de la cuenta
A decir verdad, esta vez Francia tuvo que exigirse al máximo para conseguir que el marcador fuera a su favor. A pesar de iniciar el juego arriba con la anotación de Sunu (minuto 27) , los europeos resistieron la frecuente embestida de los coreanos a lo largo de todo el compromiso sobre el marco defendido por Jonathan Ligali.
Chang Woo Rim, con golpe de cabeza; Young Uk Kim, con sus tiros libres y Sung Guen Choi, quien tuvo una opción clara sobre el final del primer tiempo, fueron los que hicieron trabajar al guardavallas de los ‘bleus’, a quienes se le sumaron en el periodo complementario Seung Yong Jung y Kyung Jung Kim.
La exigencia llegó en todo momento al marco francés, pero la buena fortuna de las atajadas, más la mala puntería coreana, hizo que los franceses soportaran y salieran avantes.
Cuando llegó el empate marcado por Kim (con pelota quieta al minuto 59’) todos esperaban una mayor arremetida de los blancos esperando dar vuelta al marcador. Sin embargo, quienes tomaron un segundo aire fueron los del equipo de Smerecki, quienes ganaron mayor movilidad en todos los sectores del campo, administraron bien el balón y sacaron provecho de los cambios hechos por el estratega para, al final, gracias a las definiciones de Fofana y Lacazette (minutos 81 y 90) , lograr la ventaja que les permitirá pelear ante los africanos un lugar en la siguiente instancia del evento orbital.
Muchos dirán que los coreanos merecieron más, tal vez sea verdad, pero es bien sabido que los que marcan la pauta en el fútbol son los goles, Francia anotó más y por ello se gana el rótulo de candidato a estar en octavos, mientras que Corea, frente a Colombia, deberá dar el todo por el todo para intentar dar la sorpresa de la primera fase.
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