El Barcelona decidió explotar al máximo el valor de su cantera y ya no se conforma sólo con fabricar jugadores para el primer equipo, sino que ahora también comienza a ingresar dinero por las ventas de los jóvenes valores.
En apenas dos semanas, el Barcelona completó la venta de Bojan a la Roma, de Oriol Romeu al Chelsea y de Jeffren al Sporting de Lisboa.
En total, ingresó por estas operaciones un global ligeramente superior al 20 millones de euros por tres jugadores sin sitio actualmente en el primer equipo. Además, el club azulgrana se reservó un derecho de recompra para cada uno de estos jugadores, por si explotaran lejos de la Ciudad Condal.
Esta nueva imagen del Barcelona como 'vendedor de cantera' responde a dos realidades: la dificultad para encontrar minutos en el plantel más exitoso del mundo y la difícil situación económica del club catalán, que pierde dinero cada año.
Tanto Bojan como Jeffren se marcharon del Barcelona con resentimiento, a juzgar por las declaraciones escuchadas. Ambos se quejaron de la falta de oportunidades. "No me daban las suficientes oportunidades para demostrar lo que tengo dentro y eso duele", fue el mensaje que lanzó Bojan hacia Josep Guardiola, el entrenador del Barcelona.
Por su parte, Efrén Suárez, padre de Jeffren, manifestó a la Cadena COPE su disgusto por el comportamiento del club. "Jeffren no se va dolido, le agradece al míster la oportunidad que le ha dado. Lo único malo es que le han utilizado como moneda de cambio sin hablar con nosotros", dijo.
Tanto Bojan como Jeffren fracasaron en su intento de encontrar sitio en una delantera que cuenta con Lionel Messi, David Villa y Pedro. No sólo eso, sino que Guardiola prefirió al chileno Alexis Sánchez (su único fichaje de esta pretemporada por el momento) antes que a los dos canteranos.
Pero existe otra realidad: el Barcelona necesita vender para aliviar su economía maltrecha. En el propio éxito deportivo están los males económicos del club, ya que casi todos los futbolistas del Barcelona tienen contratos con una parte importante de variables en función de los títulos conquistados.
Y como resulta que el equipo lo está ganando casi todo, el club gasta muchísimo dinero en salarios y presenta déficits cada temporada. Por ejemplo, el Barcelona cerró la última temporada con una pérdida declarada de 79 millones de euros .
Otro detalle llamativo es que el club no consigue cerrar la contratación de Cesc Fábregas y la prensa española asegure que el propio jugador pondrá cinco millones de euros de su propio bolsillo para ayudar al Barcelona a completar la operación con el Arsenal.
Pocos dudan de que la cantera del Barcelona es actualmente la mejor fábrica de jugadores del mundo. Ahora también es un negocio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario