La Habana (PL) La concentración de esfuerzos para recuperar el sistema ferroviario cubano constituye hoy uno de los principales objetivos del Ministerio del Transporte (MITRANS) de este país, inmerso en la actualización de su modelo económico y social.
A juicio del titular de dicha cartera, César Ignacio Arocha, para alcanzar la meta, cuya proyección de labores llegará hasta 2015, se requiere rescatar la tradicional y estricta disciplina del estratégico sector con exigencia y control de todos los directivos.
El ferrocarril de la nación caribeña sufrió un alto deterioro en los últimos años por el deficiente estado técnico de las vías férreas, locomotoras y vagones.
También padeció daños la red de talleres e instalación de infraestructuras y existieron deficiencias en el sistema de dirección, expuso Arocha durante análisis previos al séptimo período de sesiones de la séptima legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
En el 2010, el proceso de recuperación del mencionado sistema se centró en la realización de reparaciones ligeras y medias en la vía férrea para garantizar un mínimo de seguridad.
Según cifras oficiales, el anterior año ocurrieron 631 afectaciones a la seguridad ferroviaria, y entre las más significativas estuvieron 251 por deficiencias en la vía, 86 por negligencias del personal y 51 atropellos de personas.
Hasta el momento, el plan anual 2011 de reparación de las principales vías férreas de Cuba se cumplió al 73 por ciento, precisó a Prensa Latina el director de la empresa de Vías, Obras y Construcciones Ferroviarias, Ledysban Morales.
Concentramos los esfuerzos fundamentales durante el primer semestre, comentó antes de recordar que el programa nacional de rehabilitación de la infraestructura del sector comenzó el pasado año y su primera etapa se prolongará hasta 2013.
Ejecutamos la reparación de los tramos en estado más crítico de la Línea Central, de 835 kilómetros de extensión, y otras importantes arterias junto a integrantes del Ejército Juvenil del Trabajo, manifestó.
Sobre estos jóvenes, miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Morales destacó su entusiasta participación, cohesión, disciplina y productividad a la hora de desarrollar el trabajo.
Entre los lugares rehabilitados, el dirigente, quien es ingeniero civil, mencionó zonas del oriente, centro y occidente de la mayor de las Antillas, afectadas por diversas causas.
La crisis financiera mundial y el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, enfatizó, han incidido negativamente en el mantenimiento de las vías férreas del archipiélago caribeño, donde el ferrocarril juega un destacado rol socioeconómico.
Morales precisó que las rehabilitaciones, calificadas de ligeras, medias y capitales, permiten elevar sustancialmente la velocidad de los trenes y cumplir el tiempo programado de los itinerarios en el traslado de pasajeros y cargas.
Había lugares en los que un coche motor y una locomotora con viajeros o carga no podían sobrepasar los 60, 40 o 30 kilómetros por hora y actualmente lo hacen a 120, 100 o 70, puntualizó.
El subdirector de producción de la referida empresa, Alfredo Paredes, resaltó la compra de máquinas de alta tecnología para reparar las vías pues, agregó, sin esos equipos, de procedencia austriaca, sería imposible elevar su calidad técnica.
Además ponderó las soluciones alcanzadas con el mantenimiento manual, aunque esa alternativa, explicó, no permite aumentar las velocidades en los tramos afectados. Resulta muy beneficioso contar con los servicios ferroviarios y que se hayan reabiertos tramos cerrados por diferentes problemas, opinaron dos jóvenes de regreso del recinto ferial ExpoCuba tras utilizar la línea que conecta la capital con ese lugar.
Otros consultados en la Estación Central de La Habana expresaron satisfacción por el cumplimiento del horario de algunos viajes desde el oriente del país, aunque consideraron que "los trenes pueden andar más rápido".
Para Cuba, estrecha y alargada, tener un ferrocarril eficiente es muy importante y se entiende que cualquier esfuerzo por mejorar su desarrollo siempre será bienvenido.
A juicio del titular de dicha cartera, César Ignacio Arocha, para alcanzar la meta, cuya proyección de labores llegará hasta 2015, se requiere rescatar la tradicional y estricta disciplina del estratégico sector con exigencia y control de todos los directivos.
El ferrocarril de la nación caribeña sufrió un alto deterioro en los últimos años por el deficiente estado técnico de las vías férreas, locomotoras y vagones.
También padeció daños la red de talleres e instalación de infraestructuras y existieron deficiencias en el sistema de dirección, expuso Arocha durante análisis previos al séptimo período de sesiones de la séptima legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
En el 2010, el proceso de recuperación del mencionado sistema se centró en la realización de reparaciones ligeras y medias en la vía férrea para garantizar un mínimo de seguridad.
Según cifras oficiales, el anterior año ocurrieron 631 afectaciones a la seguridad ferroviaria, y entre las más significativas estuvieron 251 por deficiencias en la vía, 86 por negligencias del personal y 51 atropellos de personas.
Hasta el momento, el plan anual 2011 de reparación de las principales vías férreas de Cuba se cumplió al 73 por ciento, precisó a Prensa Latina el director de la empresa de Vías, Obras y Construcciones Ferroviarias, Ledysban Morales.
Concentramos los esfuerzos fundamentales durante el primer semestre, comentó antes de recordar que el programa nacional de rehabilitación de la infraestructura del sector comenzó el pasado año y su primera etapa se prolongará hasta 2013.
Ejecutamos la reparación de los tramos en estado más crítico de la Línea Central, de 835 kilómetros de extensión, y otras importantes arterias junto a integrantes del Ejército Juvenil del Trabajo, manifestó.
Sobre estos jóvenes, miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Morales destacó su entusiasta participación, cohesión, disciplina y productividad a la hora de desarrollar el trabajo.
Entre los lugares rehabilitados, el dirigente, quien es ingeniero civil, mencionó zonas del oriente, centro y occidente de la mayor de las Antillas, afectadas por diversas causas.
La crisis financiera mundial y el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, enfatizó, han incidido negativamente en el mantenimiento de las vías férreas del archipiélago caribeño, donde el ferrocarril juega un destacado rol socioeconómico.
Morales precisó que las rehabilitaciones, calificadas de ligeras, medias y capitales, permiten elevar sustancialmente la velocidad de los trenes y cumplir el tiempo programado de los itinerarios en el traslado de pasajeros y cargas.
Había lugares en los que un coche motor y una locomotora con viajeros o carga no podían sobrepasar los 60, 40 o 30 kilómetros por hora y actualmente lo hacen a 120, 100 o 70, puntualizó.
El subdirector de producción de la referida empresa, Alfredo Paredes, resaltó la compra de máquinas de alta tecnología para reparar las vías pues, agregó, sin esos equipos, de procedencia austriaca, sería imposible elevar su calidad técnica.
Además ponderó las soluciones alcanzadas con el mantenimiento manual, aunque esa alternativa, explicó, no permite aumentar las velocidades en los tramos afectados. Resulta muy beneficioso contar con los servicios ferroviarios y que se hayan reabiertos tramos cerrados por diferentes problemas, opinaron dos jóvenes de regreso del recinto ferial ExpoCuba tras utilizar la línea que conecta la capital con ese lugar.
Otros consultados en la Estación Central de La Habana expresaron satisfacción por el cumplimiento del horario de algunos viajes desde el oriente del país, aunque consideraron que "los trenes pueden andar más rápido".
Para Cuba, estrecha y alargada, tener un ferrocarril eficiente es muy importante y se entiende que cualquier esfuerzo por mejorar su desarrollo siempre será bienvenido.
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