Unos 25 millones de argentinos están en el padrón de las primeras elecciones primarias simultáneas y obligatorias de la historia del país, que permitirán saber cuánto respaldo cosecha la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en su aspiración a un segundo mandato y quién será el opositor más votado.
"Las primarias no tienen objeto, porque los partidos políticos eligieron anticipadamente y a dedo a sus candidatos. Esta elección está muy desvirtuada", declaró el viernes a la prensa el juez federal Manuel Blanco, con competencia electoral.
Blanco dijo que "es una oportunidad brillante que perdieron las fuerzas políticas para confrontar las distintas ideas que existen en todos los partidos representativos".
Frente a un electorado que mostró su casi indiferencia, el comicio permitirá medir fuerzas entre los favoritos y dejar eventualmente afuera de las presidenciales al candidato que no alcance un mínimo de 1,5% de los votos.
"Quien quede primero entre los opositores pasará a tener fuertes posibilidades de polarizar el voto contra el kirchnerismo en las presidenciales", dijo a la AFP el politólogo Rosendo Fraga, director de la consultora Nueva Mayoría.
Fraga dijo que "las primarias no sólo serán una suerte de elección anticipada o gran encuesta verídica, sino que también representarán una especie de gran interna abierta de la oposición".
La impresión de las consultoras es que el electorado desconoce por qué se convoca a poner en las urnas boletas de candidatos que cada partido ya eligió a dedo y sin rivales, a diferencia de las primarias de otros países.
"Las encuestas indican que alrededor de la mitad de los ciudadanos no sabe qué es lo que se vota y cómo funcionan", dijo Enrique Zuleta, director de la consultora OPSM.
También es un enigma qué respaldo podrán lograr los otros dos peronistas que se postulan, el ex presidente Eduardo Duhalde (2002-2003), quien comandó la transición después del colapso económico y político de 2001, y el gobernador de San Luis (centro), Alberto Rodríguez Saá.
Rodríguez Saá es el hermano de Adolfo Rodríguez Saá, quien entró en la historia al gobernar el país sólo una semana y declarar el mayor 'default' de la historia por casi 100.000 millones de dólares, tras la caída del radical Fernando de la Rúa (1999-2001) en medio de una rebelión popular.
Fernández, Duhalde y Rodríguez Saá, los tres surgidos del Partido Justicialista (PJ, peronista) han formado frentes separados y no compiten entre sí en las primarias, aunque de hecho intentarán captar a sus electores históricos.
"Esta elección es una encuesta. ¿A quién le va a ganar Alfonsín, a quién le va a ganar Fernández Kirchner?", cuestionó el juez Blanco.
Otro postulante que alcanzó cierta relevancia es Hermes Binner, el gobernador socialista de Santa Fe, tercer distrito en población, donde su partido acaba de ganar otra vez las elecciones a mandatario distrital.
Sólo en pocos distritos habrá el domingo primarias reales de partidos, como sucede en otros países, para definir quiénes serán los candidatos a gobernadores, diputados y alcaldes comunales.
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