Hacia el final del partido, cuando se jugaba el descuento, los hinchas de River Plate sólo ansiaban que sonara el silbato, para acabar con la agonía de los jugadores y con la suya propia. Cuando el árbitro levantó la mano, el mundo se les vino abajo. El elenco “millonario”, con 110 años de historia en primera división, había perdido (2-0) frente a Belgrano, un equipo que ya se huele el ascenso.
Para no descender a la Nacional B, los riverplatenses están obligados a ganar por una diferencia de dos goles en la revancha, que se disputa este domingo en el estadio Monumental de Buenos Aires.
Sólo un milagro puede salvar a los pupilos de Juan José López del abismo, tras la derrota que sufrieron como visitantes, en el estadio del barrio Alberdi, en Córdoba.
Incidentes con los hinchas de River
Los once de River pelearon como leones contra un rival que a ratos los superó en velocidad y contra su propio nerviosismo. La peor jugada de la noche tuvo como protagonistas a un piquete de la barra brava de River, que tras abrir un boquete en la valla, irrumpió en el césped con la intención de agredir a los aguerridos delanteros de River.
Uno de los revoltosos le dio un empujón a Adalberto Román, el hombre que a los 23 minutos del primer tiempo, tocó el balón con la mano. Acto seguido, César Masanelli marcó el primer gol (de penal) para Belgrano. Una de las cámaras enfocó en 'close up' el rostro desencajado de J.J. López, el técnico de River.
Poco antes de que estallara el incidente, cuando el reloj marcaba los cuatro minutos de la segunda etapa, César Pereira, una de las estrellas ascendentes del Belgrano, marcó el segundo tanto para su equipo.
La tribuna norte del estadio casi se viene abajo con los saltos y los bailes de los hinchas del “pirata” cordobés. De los 19 mil espectadores, sólo 3 mil alentaban a los visitantes. “Aguanta River…Dale River”, suplicaban los incondicionales que habían venido de Buenos Aires para acompañar a los suyos en su hora más difícil. En la capital, Amadeo Carrizo, arquero histórico de los millonarios, se envolvía en la bandera de su equipo como quien se envuelve en una mortaja.
El técnico de River había apostado por una formación de jugadores imberbes que parecían recién salidos del cascarón, pero que supieron dominar la pelota en los primeros minutos del encuentro. Erik Lamela, de 19 años, sobrellevó con soltura la responsabilidad de conducir el ataque, junto con el incansable Matías Almeyda.
La consigna de River era no dar muestras de nerviosismo y “bajar las pulsaciones” en los momentos críticos. La invasión de los díscolos y los aciertos del rival pudieron más que su coraje.
El público de Belgrano permaneció un buen rato en el estadio, agitando la bandera celeste-blanca y descorchando botellas de fernet, el trago favorito de los cordobeses. “Es un honor ser los verdugos de los millonarios”, dijo León Pietrangelo, un viejo hincha del conjunto pirata.
Los seguidores salieron del recinto en un silencio sepulcral, para perderse en las sombras de la noche.
Gimnasia y Esgrima juega la Promoción y Huracán desciende
El Gimnasia y Esgrima La Plata jugará la Promoción tras vencer en un partido extra por 2-0 al Huracán, equipo que desciende a la Segunda División del fútbol argentino junto con el Quilmes.
Lucas Castro (m.16) y Claudio Graf (m.79) marcaron los goles del conjunto platense, que disputará la promoción por tercera temporada consecutiva con un equipo de la segunda categoría.
El Huracán quedó tempranamente disminuido con las expulsiones del centrocampista Darío Soplán (m.20) y el delantero Javier Cámpora (m.29), el primero por doble amonestación y el segundo con tarjeta roja directa.
La disputa de este encuentro, que tuvo lugar en el estadio boquense 'La Bombonera', se debió a que ambos equipos tuvieron el mismo promedio de puntos en los puestos del descenso tras sus bajas actuaciones en las últimas temporadas, mientras que el Quilmes descendió de manera directa.
Las plazas que han dejado Quilmes y Huracán en la Primera División serán ocupadas en el torneo Apertura 2011 por Atlético Rafaela y Unión, ambos conjuntos de la provincia de Santa Fe, ascendidos de manera directa como campeón y subcampeón, respectivamente, del torneo Nacional B.
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