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jueves, 12 de mayo de 2011

Google lanza sus portátiles sin disco duro


Desde que Google anunció que lanzaría ordenadores portátiles con un sistema operativo basado en su navegador, los rumores han sido constantes: retrasos, posibles cancelaciones o especulación sobre posibles fabricantes. Sólo en la conferencia de desarrolladores de la compañía del buscador se han desvelado las incógnitas: los Chromebook, como se llaman, llegarán el 15 de junio de mano de Samsung y Acer -para empezar- a partir de 349 dólares y se venderán en Amazon y BestBuy, entre otras tiendas.

Una vez más, frente a los MacBook de Apple -evidentes similitudes en el nombre-, cerrados y fabricados de forma íntegra por la compañía que lidera Steve Jobs, Google planteará un sistema abierto al que pueda acceder cualquier fabricante. Será una pelea similar a la que en el mercado de los móviles libran el iPhone y los terminales Android que, en las últimas semanas, parece decantarse del lado de los segundos. Sin embargo, en este caso, la manzana lleva años de ventaja y, de momento, sus ordenadores parecen intocables para usuarios de nivel adquisitivo medio-alto.

Frente a la potencia de los MacBook para manejar programas pesados, los Chromebook plantean comodidad y una experiencia perfecta en Internet. Según ha anunciado Google, el ordenador se encenderá en sólo ocho segundos e inmediatamente arrancará la conexión WiFi pertinente y, en el caso de los que la incluyan, una conexión móvil 3G.

Otro punto fuerte de estos equipos será su batería. Los fabricantes aseguran que durarán encendidos entre seis y ocho horas con una única carga. Algo que, en parte, se debe a que son ordenadores preparados para Internet. No tendrán un sistema operativo al uso, sino una versión del navegador de Internet Google Chrome, ni un disco duro personal, sino que están orientados a quienes trabajan con herramientas accesibles a través de Internet.

Aunque este sistema implica numerosas desventajas, supone también ciertas ventajas para usuarios que no necesiten instalar ningún programa. A saber: son sistemas más seguros ante virus, más fáciles de actualizar -tanto que Google anima a hacerlo de forma automática-, se pueden compartir al no trabajar de forma local, se mantiene la experiencia e interfaz de uso en cualquier equipo y probablemente no se ralentizarán como un ordenador normal.

En resumen: los usuarios que tengan un correo en Gmail, escriban en Google Docs, escuchen Spotify, lean prensa digital y quieran jugar a algo de forma ocasional tendrán más que suficiente con las aplicaciones que se puedan instalar en estos portátiles -hay que recordar que no habrá programas al uso-. A cualquier otro, probablemente, se le quedarán cortos.

Dos fabricantes, dos modelos

Para comenzar, Google ha mostrado dos equipos con dos de sus fabricantes de confianza: Samsung y Acer. Ambos son ordenadores pequeños más parecidos a un Notebook que a un ordenador portátil al uso, como los de Apple, dado que es a dicho mercado al que se dirigen y en el que pretenden competir.

El de Samsung es un equipo con pantalla de 12,1 pulgadas y resolución de 1280x800 píxeles que pesa 1,48 kilos y que aguanta hasta 8,5 horas de uso. En su interior lleva un procesador de Intel de doble núcleo de 1,6 GHz, 2GB de RAM, 16GB de memoria flash, WiFi, 3G opcional, cámara web, micrófono, dos puertos USB, lector de tarjetas de memoria y salida mini VGA. El precio, 429 dólares sin 3G y 499 con dicha conectividad.

En cuanto al segundo, de Acer, cuenta con una pantalla de 11,6 pulgadas, pesa 1,34 kilos y su batería alcanza las seis horas. También lo mueve un procesador de doble núcleo de Intel de 1,6 GHz, 16GB de memoria flash y cuenta con características similares al anterior: WiFi, 3G opcional, dos puertos USB, lector de tarjetas de memoria, salida de vídeo HDMI y soporte para audio de alta definición. Su precio arrancará en los 349 dólares.

Estos precios, de por sí bajos para un ordenador de estas características, se ven mejorados por un programa lanzado por Google para empresas e instituciones educativas. Además de darles facilidades de implantación, la compañía ofrece en su servicio los ordenadores, una consola de administración remota para usuarios, las aplicaciones necesarias para trabajar y un precio difícil de superar con suscripciones mensuales desde los 28 dólares para empresas y 20 para instituciones educativas por cada usuario.

Con estos equipos, Google espera trasladar la experiencia de uso de más de 160 millones de personas que, según sus datos, trabajan con Google Chrome, a un ordenador. Una experiencia a la que, además, desde hoy, se suma una importante mejora en la tienda de aplicaciones para el navegador -Angry Birds estará en Chrome- que ahora estará disponible para usuarios en todo el mundo al tiempo que el porcentaje que Google cobra a los desarrolladores se ha estabilizado en un 5%. Por el momento, ya se han instalado 17 millones de estas aplicaciones web. A partir del 15 de junio, también en España, se podrá comprobar si los Chromebooks siguen esta estela.

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