México, 19 mar (PL) El sobrevuelo de aviones espías de Estados Unidos sobre México, a solicitud del gobierno federal, representa una violación de la soberanía, afirmaron reconocidos legisladores nacionales, en declaraciones que difunden hoy medios informativos.
En una entrevista con el diario La Jornada, Juventino Castro, titular de la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, consideró deplorable la actitud del gobierno por no cumplir con la defensa irrestricta del interés nacional.
El veterano jurista y exministro de la Suprema Corte de Justicia adelantó que se presentarán iniciativas de reformas constitucionales para que todo tratado o acuerdo con otros países sea sometido a la aprobación de consultas ciudadanas.
Argumentó que la soberanía se encuentra afectada, ya que Washington toma determinaciones sobre las autoridades y el territorio nacional, lo que debía frenar el presidente de la república.
Castro añadió que el Artículo 42 de la Constitución de México deja claro que existe un espacio aéreo que no puede ser violado por naves estadounidenses.
Respondió que recibió con estupor las afirmaciones de la Canciller, Patricia Espinosa, en el sentido de que México solicitó a la Casa Blanca los vuelos espías para combatir a la delincuencia organizada, lo que -dijo- se trata de una violación a la soberanía nacional.
Por su parte, la exsecretaria de Relaciones Exteriores, la senadora Rosario Green, estimó que es muy grave que el ejecutivo federal se haya subordinado a Washington, al autorizar esos vuelos espías.
También calificó de inaceptable que se mantenga en su cargo el embajador norteamericano en México, Carlos Pascual, a pesar de que el presidente Felipe Calderón dijo en Washington hace poco que había perdido la confianza en el diplomático de origen cubano.
Green añadió que Espinosa evadió en su comparecencia de hace dos días ante el Senado referirse a las intromisiones de Serrano en los asuntos internos de México, así como también brindar otras muchas informaciones que se le ocultan deliberadamente al Congreso de la Unión y a la ciudadanía.
La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado calificó de absurdas las declaraciones de la Canciller, en el sentido de que los aviones que sobrevolaron el territorio nacional fueron controlados por mexicanos.
En una entrevista con el diario La Jornada, Juventino Castro, titular de la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, consideró deplorable la actitud del gobierno por no cumplir con la defensa irrestricta del interés nacional.
El veterano jurista y exministro de la Suprema Corte de Justicia adelantó que se presentarán iniciativas de reformas constitucionales para que todo tratado o acuerdo con otros países sea sometido a la aprobación de consultas ciudadanas.
Argumentó que la soberanía se encuentra afectada, ya que Washington toma determinaciones sobre las autoridades y el territorio nacional, lo que debía frenar el presidente de la república.
Castro añadió que el Artículo 42 de la Constitución de México deja claro que existe un espacio aéreo que no puede ser violado por naves estadounidenses.
Respondió que recibió con estupor las afirmaciones de la Canciller, Patricia Espinosa, en el sentido de que México solicitó a la Casa Blanca los vuelos espías para combatir a la delincuencia organizada, lo que -dijo- se trata de una violación a la soberanía nacional.
Por su parte, la exsecretaria de Relaciones Exteriores, la senadora Rosario Green, estimó que es muy grave que el ejecutivo federal se haya subordinado a Washington, al autorizar esos vuelos espías.
También calificó de inaceptable que se mantenga en su cargo el embajador norteamericano en México, Carlos Pascual, a pesar de que el presidente Felipe Calderón dijo en Washington hace poco que había perdido la confianza en el diplomático de origen cubano.
Green añadió que Espinosa evadió en su comparecencia de hace dos días ante el Senado referirse a las intromisiones de Serrano en los asuntos internos de México, así como también brindar otras muchas informaciones que se le ocultan deliberadamente al Congreso de la Unión y a la ciudadanía.
La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado calificó de absurdas las declaraciones de la Canciller, en el sentido de que los aviones que sobrevolaron el territorio nacional fueron controlados por mexicanos.
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