Teherán, 19 mar (PL) El presidente del parlamento iraní, Ali Larijani, defendió hoy el derecho del pueblo de Bahrein a decidir su destino y reprobó la presencia de militares de países árabes en ese reino para sofocar una revuelta chiita.
Larijani se preguntó por qué tiene que ser atacado el pueblo musulmán bahreiní por fuerzas extranjeras, "sólo por causa de su protesta pacífica contra medidas injustas de un sistema de gobierno y su demanda de participar en la determinación de su propio destino".
En una carta enviada a Edward Ssekandi, jefe de la Unión Parlamentaria de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), el titular del Majlis persa criticó las circunstancias en que se produjo la que calificó de invasión militar saudita y emiratí a Bahrein.
Recordó que la entrada de mil soldados y carros militares de Arabia Saudita y de 500 policías de los Emiratos Árabes Unidos fue avalada por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) Pérsico después de la visita a Manama del secretario estadounidense de Defensa, Robert Gates.
Según el líder parlamentario iraní, la "luz verde" dada por Gates para la acción militar constituye "una seria amenaza a la paz y la seguridad regional y global" y advirtió a "los invasores que aprendan una lección de las invasiones norteamericanas a Iraq y Afganistán".
Al exhortar a "parar inmediatamente este sangriento aventurerismo", Larijani vaticinó que "un futuro sombrío" podría aguardar a la región completa si no se detienen tales medidas militares "arbitrarias".
Recordó que la opción de cada pueblo a determinar su suerte "está entre los derechos inalienables y ningún poder está facultado para privar a una nación" de ellos, en alusión a las demandas de opositores chiitas contra la familia real bahrainí de confesión sunnita.
Igualmente, urgió a la ONU a actuar con firmeza para frenar "cierto tipo de invasión extranjera o intromisión para reprimir a manifestantes", lo que a su juicio es "una interferencia en los asuntos internos y una flagrante violación de los derechos humanos".
El parlamentario de Irán también llamó a la OCI a convocar una reunión de emergencia para hallar una solución pacífica a la crítica situación en Bahrein y Yemen, donde en la última semana murieron más de 50 personas por la represión gubernamental a las revueltas populares.
Al respecto también se pronunció por debatir la situación en Libia, sacudida por una rebelión armada y amenazada por acciones militares de potencias occidentales con el alegado fin de proteger a civiles.
Larijani se preguntó por qué tiene que ser atacado el pueblo musulmán bahreiní por fuerzas extranjeras, "sólo por causa de su protesta pacífica contra medidas injustas de un sistema de gobierno y su demanda de participar en la determinación de su propio destino".
En una carta enviada a Edward Ssekandi, jefe de la Unión Parlamentaria de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), el titular del Majlis persa criticó las circunstancias en que se produjo la que calificó de invasión militar saudita y emiratí a Bahrein.
Recordó que la entrada de mil soldados y carros militares de Arabia Saudita y de 500 policías de los Emiratos Árabes Unidos fue avalada por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) Pérsico después de la visita a Manama del secretario estadounidense de Defensa, Robert Gates.
Según el líder parlamentario iraní, la "luz verde" dada por Gates para la acción militar constituye "una seria amenaza a la paz y la seguridad regional y global" y advirtió a "los invasores que aprendan una lección de las invasiones norteamericanas a Iraq y Afganistán".
Al exhortar a "parar inmediatamente este sangriento aventurerismo", Larijani vaticinó que "un futuro sombrío" podría aguardar a la región completa si no se detienen tales medidas militares "arbitrarias".
Recordó que la opción de cada pueblo a determinar su suerte "está entre los derechos inalienables y ningún poder está facultado para privar a una nación" de ellos, en alusión a las demandas de opositores chiitas contra la familia real bahrainí de confesión sunnita.
Igualmente, urgió a la ONU a actuar con firmeza para frenar "cierto tipo de invasión extranjera o intromisión para reprimir a manifestantes", lo que a su juicio es "una interferencia en los asuntos internos y una flagrante violación de los derechos humanos".
El parlamentario de Irán también llamó a la OCI a convocar una reunión de emergencia para hallar una solución pacífica a la crítica situación en Bahrein y Yemen, donde en la última semana murieron más de 50 personas por la represión gubernamental a las revueltas populares.
Al respecto también se pronunció por debatir la situación en Libia, sacudida por una rebelión armada y amenazada por acciones militares de potencias occidentales con el alegado fin de proteger a civiles.
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