El Grupo Blogosur Comunicación entregó el pasado jueves 27 de enero los premios a los mejores blogs de Sevilla en el año 2010, ceremonia en la cual participé como espectador.
En un ambiente agradable y acogedor y con una gala muy bien concebida y desarrollada, se galardonaron los mejores blogs de un directorio compuesto por más de 500, divididos en seis categorías. El blog del Programa Cubano de Alfabetización para Sevilla “Yo, sí puedo”(1) resultó ser el Primer Premio al Mejor Blog de Actualidad, según la puntuación obtenida por la opinión de los internautas que visitan el sitio.
La recogida del premio y las palabras de agradecimiento estuvieron a cargo de Ismael Sánchez Castillo, coordinador para la aplicación del Programa Cubano de Alfabetización “Yo, sí puedo” en la ciudad de Sevilla. Escuché sus palabras con mucha expectación, pues conozco por experiencia el influjo de la propaganda mediática de los grandes medios de comunicación, en su pretensión de descrédito hacia Cuba, En un sintetizado texto denunció la manipulación que se hace de la información para denigrar la aplicación del programa de alfabetización en Sevilla y agradeció a todas las personas y entidades que favorecen, de manera altruista, la práctica del mismo. También agradeció la colaboración solidaria del gobierno y el Ministerio de Educación de Cuba en la eliminación del analfabetismo en Sevilla. Todos los presentes escucharon con disciplina su exposición.
Terminada la gala y un poco deslumbrados por lo “bien” que había encajado el tema Cuba dentro de aquel heterogéneo auditorio, nos marchamos a casa con el presente que hicieran los patrocinadores a los participantes: una pequeña agenda y un libro titulado Blogueros de Sevilla, Guía de blogs 2011, escrito para la ocasión por Fernando García Haldón y Pepe Santos Santo, periodistas proclamados como conscientes de la importancia del fenómeno blog.
La intención de descrédito hacia Cuba no se hizo esperar, todo ocurrió cuando comencé a leer detenidamente el concedido libro, de un modo paradójico, cínico e hipócrita, en la introducción del mismo se resalta como ejemplo más internacional y carismático para entender la repercusión de un blog, el de la promocionada bloguera cubana Yoani Sánchez.
Para preponderar a la mercenaria bloguera, los autores del libro Blogueros de Sevilla copiaron textualmente el primer párrafo escrito por el periodista e investigador francés Salim Lamrani, en la publicación que hiciera de una entrevista a la bloguera cubana el 14 de abril de 2010 en el lobby del Hotel Plaza en La Habana, que a modo de introducción a dicha publicación, el autor resalta la aglomeración de premios concedidos a la bloguera cubana por parte de los círculos de poder de los grandes medios de desinformación occidental para arribar a la siguiente reflexión (cito palabras textuales de Salim Lamrani):
“Esta impresionante avalancha de distinciones así como su carácter simultáneo han suscitado numerosas interrogantes, tanto más cuanto que Yoani Sánchez, según sus propias confesiones, es una total desconocida en su propio país. ¿Cómo una persona desconocida por sus vecinos -según la propia bloguera- puede formar parte de la lista de las 100 personalidades más influyentes del año?”(2).
El hecho es que tal reflexión se encuentra justamente debajo del texto plagiado, que fue sacado de contexto con una intencionalidad marcada: promocionar a la bloguera y mancillar a Cuba, lo que evidencia una mediocridad periodística por parte de los autores de Blogueros de Sevilla.
Es sumamente interesante conocer que dicha entrevista, publicada en varios medios de información alternativos, pone al descubierto la mezquindad de la bloguera, su falta de argumentación en los temas que publica y que supuestamente defiende en su ridículo posicionamiento a favor de una supuesta democracia en Cuba, cuestiones estas que también ignoraron los autores del mencionado libro al ponderar su blog(3).
Tomar un ejemplo a más de 7400 km de distancia, cuando de un tema local se trata, como es el caso de los blogueros de Sevilla, atenta contra los fines de la blogosfera local y censura la libertad de expresión de los blogueros al intentar sumarlos al afán incontrolable de los grandes medios de desinformación por desacreditar a Cuba y su Revolución.
Felizmente, el modesto pero apreciado premio, obtenido en esta ocasión por el blog del Programa Cubano para la Alfabetización en Sevilla “Yo, sí puedo”, no dependió de la envanecida propaganda mediática de los grandes medios, ni de los círculos de poder, sino del voto agradecido y sincero de los sevillanos que apuestan por una Sevilla más justa y sin desigualdades, dígase participantes beneficiados con el programa, facilitadores, entidades colaboradoras, familiares, en fin, ciudadanos y personas de bien que aprecian el gesto altruista y solidario de los que apuestan por el “Yo, sí puedo” como una vía eficaz para potenciar la posibilidad del mejoramiento humano y la utilidad de la virtud en los más desfavorecidos, algo muy diferente a las intenciones de Yoani Sánchez y los patrocinadores de su blog.
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