Agentes de la Policía Local de Málaga han capturado a un reptil, concretamente un varano de aproximadamente 1,20 metros de longitud, que fue localizado tras dos días de búsqueda en las inmediaciones del arroyo Toquero.
El jardinero de una comunidad de propietarios situada en calle Espuela, puso en alerta el pasado jueves 17 de febrero a los efectivos de la Policía Local de Málaga de que había visto al animal por las inmediaciones de los jardines de alguna de las urbanizaciones cercanas en varias ocasiones, introduciéndose asiduamente, además, en dichos jardines provocando situaciones de pánico entre algunos de los residentes.
Tras tener conocimiento de los hechos, agentes del Grupo de Medio Ambiente de la Policía Local de Málaga comenzaron a llevar a cabo una exhaustiva búsqueda del reptil por la zona, localizándolo, durante la mañana del viernes 18, tomando el sol junto al arroyo, algo que a estos reptiles les gusta practicar con frecuencia.
Los policías locales, ayudándose de un zalabar y un lazo, lograron capturar al animal, tras lo que procedieron a introducirlo en una jaula adecuada y a trasladarlo a dependencias del Parque Zoosanitario Municipal.
Los varanos tienen un cuerpo musculoso, patas fuertes, poderosas mandíbulas, garras y dientes afilados, y lengua bífida. Suelen vivir en madrigueras, siendo excelentes buceadores y trepadores, así como rápidos corredores.
Se trata de una familia de grandes lagartos carnívoros, que engullen cualquier animal que les quepa en la boca, tales como ratones, peces, caracoles, babosas, ranas, sapos, huevos (de aves, de cocodrilos), pequeños mamíferos, tortugas, cangrejos, grandes insectos, termitas, gusanos, carroña, e incluso pequeños cocodrilos, etcétera.
Según informaron desde la Policía, algunas personas están adquiriendo estos grandes lagartos como mascotas, si bien este tipo de animales están acostumbrados a vivir en grandes extensiones de terreno desértico y se agobian en los terrarios reducidos, por lo que tienen tendencia a fugarse. De ahí que se especule con que, en este caso, se haya escapado de alguna casa o, simplemente, haya sido abandonado.
Según los policías locales que lo capturaron, el animal parecía estar adaptado a vivir en cautividad ya que no se mostraba agresivo en la jaula ni ante la presencia de personas, aunque, con este tipo de reptiles, es conveniente mantener la cautela.
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