Los bancos de peces y los fondos marinos de las aguas continentales españolas cobrarán vida en tres dimensiones gracias a la última 'joya de la corona' del Instituto Español de Oceanografía (IEO). El buque 'Ramón Margalef', botado este lunes en Vigo, se ha convertido en el instrumento de investigación más avanzado para los científicos españoles. Datos en 3D y eliminación de ruidos para facilitar la observación, son sus principales características.
La ministra Cristina Garmendia presidió el acto en el que la empresaria gallega Rosalía Mera ofició como madrina de honor de un barco que colocará a España al nivel de Francia o Noruega. Horas antes de la botadura, el coordinador de equipamientos científicos del IEO, José Ignacio Díaz, se encargaba de mostrar los últimos avances que aporta.
Díaz, del IEO, muestra dónde irá la sonda. | R.G.
'El barco ha sido equipado con una serie de sensores y con una capacidad para tomar muestras hasta a 4.000 metros de profundidad', señaló Díaz con el barco todavía varado en la grada de Armón, astillero que se ha encargado de construir el 'Ramón Margalef' y que próximamente comenzará como su gemelo, el 'Ángeles Alvariño'.
Este buque oceanográfico es el séptimo de la flota del IEO y tendrá base en Vigo, desde donde se encargará de llevar a cabo estudios a lo largo de toda la costa peninsular. Diseñado con las últimas tecnologías, integra los sistemas de posicionamiento submarino y dinámico de forma que podrán hacerse estudios de todos los ecosistemas 'sin tocar ni intervenir sobre ellos'.
Pero la gran novedad son sin duda las sondas de multifrecuencia (hasta seis frecuencias) incorporadas sobre un quilla retráctil que se puede extender dos metros y que permitirá a los investigadores visualizar los peces y los fondos en formas tridimensionales. 'Hasta ahora teníamos un perfil en una sola dimensión y se veían una serie de manchas que atribuías a un punto en el que estaba el cardumen, pero con este sistema podremos verlas en 3D', añade Díaz.
Proa de tipo 'islandés'
El 'Ramón Margalef' mide 46 metros de eslora y ha supuesto una inversión de casi 20 millones, tiene diez días de autonomía y espacio para 11 investigadores y técnicos, además de sus 12 tripulantes. Será entregado al IEO el próximo verano y durante un mes se llevará a cabo una campaña de prueba con científicos para que finalmente entre noviembre y diciembre esté totalmente operativo.
Ha sido diseñado con una proa de tipo 'islandés', similar a las de los rompehielos y probada en el canal de Dinamarca, para evitar la formación de burbujas bajo el casco que dificulten la observación. Sus líneas permiten reducir al máximo el ruido para facilitar la observación y, bajo la línea de flotación, dispone de una góndola en la que van instaladas varios transductores con los que se realiza una radiografía del fondo.
En la quilla retráctil se colocan las sondas y una cámara que aportan la información más valiosa. Junto a ella, la escotilla que permitirá el seguimiento del robot ROV Liropus2000, presentado el pasado año en la Ría de Vigo y diseñado especialmente para utilizar en este barco.
Además de la ministra Cristina Garmendia y la madrina, estuvieron presentes el director del IEO, Eduardo Balguerías, el consejero delegado de Astilleros Armón, Landelino Alperi; el conselleiro Javier Guerra; el alcalde de Vigo, Abel Caballero, y el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro.
La mayor inversión del IEO
El barco estará operativo en diciembre. | Rosa González
Garmendia aseguró que el nuevo buque representa un 'hito histórico' para el IEO y para toda la comunidad de ciencias marinas de nuestro país, así como para la industria naval gallega. Asimismo, señaló que España es ya 'una potencia científica, tecnológica e industrial en lo referente al estudio y uso de recursos marinos', gracias al trabajo del IEO en proyectos como la construcción de este buque.
Este proyecto se enmarca en el plan de renovación de la flota oceanográfica del Instituto Español de Oceanografía (IEO), en el cual se incluye la construcción de un segundo buque gemelo del 'Ramón Margalef', el 'Ángeles Alvariño', cuya entrega está prevista en 2012.
Ambas naves, cuya inversión total es de aproximadamente 36 millones de euros, lo que representa 'la mayor inversión en la casi centenaria historia del Instituto' según indicó Garmendia, se construyen con presupuesto propio del IEO y representan un importante esfuerzo de renovación de la flota oceanográfica nacional, que en el segmento de buques regionales necesitaba nuevas unidades, modernas y bien equipadas.
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