Como ya comentamos en el anterior post, el de los ajetes barrocos, con ellos le añadimos un rico toque a un plato clásico: las habitas con jamón, una deliciosa especialidad que nunca pasará de moda. Tanto los ingredientes como la elaboración son sencillos y, como todo en la cocina, cuanto mejores sean los productos, más sabroso estará el plato, sin necesidad de disfrazarlo con sabores que no sean naturales. Está claro que algo sencillo y natural no falla nunca.
Para esta receta –que no es original de las Cookin´Sisters, sino totalmente plagiada de nuestro fotógrafo oficial, natural de Granada– hemos utilizado verduritas de la huerta condimentadas con ajo, cebolla picada, los ajetes y un poco de jamón en tiritas, aunque el toque más sabroso se lo da la untuosidad del tocino. Vayamos por partes y con el paso a paso... Esperamos que os guste ;)
Ingredientes:
- Habitas: si son baby se pueden utilizar con cáscara y todo. Si ya son maduritas, hay que sacarlas de su vaina y requerirán algo más de tiempo en la cocción. Pero quedan ricas igual...
- Ajo, cebolla picada, un chorrito de aceite, sal y pimiento rojo seco
- Una copita de vino blanco
- Un poco de tocino en dados
- Jamón serrano, cuanto más ibérico mejor ;). También cortado en dados o tiritas
- Un par de ajetes cortados en daditos.
Elaboración:
En una cazuela se pone a rehogar un poco de cebollita muy picada y a continuación, el ajo, para que se dore pero no se queme (si se hace al revés se suele quemar el ajo). Añadir el tocino para darle un poco de sabroso pringue a la mezcla –un poco de grasa de tocino no viene mal una vez al año y además está buenísimo– y un poco de pimiento rojo seco, que pique o no, en función del gusto del consumidor. Añadir las habitas junto a los ajetes y rehogarlos en la mezcla un par de minutos, para después incorporar el vinito blanco (una copa o lo que nos pida, para empaparlos bien). Salpimentar. Dejarlo a fuego medio removiendo de vez en cuando y bien tapado, para que no se sequen. Cuando esté casi a punto, añadir el jamón. Probar, rectificar de sal si es necesario, añadir pimienta si gusta y a servir.
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