.

.

sábado, 15 de enero de 2011

Estufas, 'tragacolillas', cigarros electrónicos: los que ganan con la ley antitabaco


A la tradicional subida de las ventas en enero de los parches y chicles de nicotina por parte de aquellos que se proponen de nuevo dejar de fumar, este año hay que añadir toda una gama de productos que surgen ante la entrada en vigor de la ley antitabaco, que contempla la prohibición de fumar en todos los bares y restaurantes.

Si bien los expertos prevén fuertes pérdidas en el sector de la hostelería, lo cierto es que hay empresas que han encontrado en la entrada en vigor de la nueva ley un auténtico negocio. Desde el 1 de enero son muchos los propietarios que optan por hacerle la vida un poco más facil a los fumadores mediante la instalación de estufas de exteriores, 'tragacolillas' a modo de ceniceros o haciéndose con cigarros electrónicos para sus clientes.

Las estufas, el negocio del año

Para que los fumadores puedan disfrutar del 'pitillo' invernal en la puerta del bar y no pasmarse de frío, muchos establecimientos han optado por instalar estufas de exteriores. Los fabricantes de las populares 'setas' ven cómo su facturación ha aumentado notablemente desde la entrada en vigor de la ley, hasta el punto de que la mayoría de los distribuidores tiene las existencias agotadas.

La empresa de climatización Tecna ha comprobado cómo las ventas de las populares setas se han incrementado "exponencialmente", tanto en la opción eléctrica como en la de gas butano. Se encuentran "desbordados", y aseguran que no dipondrán de más 'stock' hasta medidados de febrero.

Lo mismo ocurre con Greencool, una empresa extremeña importadora de productos de climatización. Su jefe comercial, Javier Saavedra, calcula un incremento de las ventas de más del 300% respecto al año pasado. No disponen de más estufas hasta dentro de un mes, asegura que las empresas de la competencia "están igual", y se queja de la falta de previsión de los bares.

Sin embargo, la instalación de estufas en las terrazas "no siempre es una solución, ya que supone un gasto importante para el propietario porque consumen mucho compustible", afirma el presidente de la Asociación de Empresarios Hosteleros de Málaga, Rafael Prado.

¿No puede fumar? Pruebe a 'vapear'

Son ya muchos los se han apuntado a la moda del 'vapeo' de los cigarros electrónicos, que sustituyen el humo del tabaco por un vapor de agua prácticamente inocuo. Sus ventas en farmacias está aumentando desde el pasado mes de diciembre en más de un 200%, pese a que muchos médicos dudan de su eficacia y composición.

Los que comercian con este producto están haciendo su agosto. "Muchos locales se han puesto en contacto con nosotros para venderlos entre sus clientes, e incluso nos han pedido un producto adaptable a las máquinas expendedoras de tabaco", comenta un reponsable de la empresa cigarrrilloelectronico.com. El kit de batería, atomizador y filtro sale a partir de 50 euros en venta por Internet.

También ha cosechado un éxito inesperado el llamado 'tragacolillas', un artilugio inventado y comercializado por una empresa malagueña que sirve como cenicero que ahoga las colillas mediante un principio físico, evitando olores, humos y riesgo de incendio.

Aunque fue concebido hace más de cinco años con la idea puesta en las paradas de autobús, las ventas para particulares de este invento -sale a unos 100 euros la unidad- se han disparado un 2.000% respecto al año pasado, ya que, según su responsable de comercialización, Óscar Reales, muchos hosteleros lo quieren como complemento ideal de sus estufas.

Más 'sinpas'

Mientras unos pocos se benefician de la nueva situación, los propietarios de los bares afontan nuevos gastos derivados de la entrada en vigor de la ley. Según la Federación Española de Hostelería (FEHR), la previsión de pérdidas por el descenso de las ventas es de un 5% en restaurantes, un 10% en bares y un 15% en locales de ocio nocturno.

Y es que además de afrontar el descenso de clientes y los gastos en hacer sus exteriores más agradables para los fumadores, hay que añadir la ola de 'sinpas' que se viene dando entre aquellos clientes ocasionales que aprovechan lo de salir a la calle a fumarse un cigarro para irse del local sin pagar.

Así las cosas, un puñado de bares prefiere hacer un bote con contribuciones de los clientes para pagar la futura multa, que asciende hasta 10.000 euros, antes que acatar la norma.

No hay comentarios: