.

.

sábado, 15 de enero de 2011

China juega la carta del euro Mensaje “No se metan con nosotros (o Irán)”


Enterrado en la página 3 de la sección de negocios de The New York Times el 7 de enero apareció un confuso artículo con la información de que China se había comprometido a adquirir 6.000 millones de euros en bonos españoles. Lo que el autor no señaló fue que las consecuencias económicas y políticas de un evento semejante podrían ser bastante trascendentales.

China tiene actualmente 2,7 billones [millones de millones] de dólares de reservas de divisas extranjeras, más de 900.000 millones de los cuales toman la forma de deuda del Tesoro de EE.UU. Durante años los críticos de la política monetaria de EE.UU. han argumentado que ante los bajos rendimientos de los valores del Tesoro de EE.UU. y el riesgo de una disminución precipitada del valor del dólar, China podría cancelar sus inversiones en el Tesoro de EE.UU. Otros afirman que eso no sucederá jamás porque la economía china depende tanto de sus exportaciones a EE.UU., que éstas podrían acabar si China provocara un colapso de la economía de ese país a través de sus acciones.

Mientras tanto, la Casa Blanca sigue acosando a China por su historial de derechos humanos así como por lo que EE.UU. afirma que es el valor inflado de la moneda china, el yuan. Cuando China se negó a permitir que el premio Nobel de la Paz Liu Xiaobo fuera a Oslo a recibir el galardón, China fue sometida a intensas críticas por Washington.

En una serie de recientes visitas a capitales europeas, el viceprimer ministro chino Li Keqiang prometió apoyo chino a las economías de la Unión Europea. Al comprometerse a comprar bonos por miles de millones de euros y a comprometer miles de millones más a acuerdos comerciales basados en Europa, China fortalece uno de sus otros mercados de exportación más importantes y disminuye su dependencia de EE.UU.

Es interesante que los bonos españoles sean la primera inversión gubernamental denominada en euros hecha por China. España es posiblemente el país más independiente de la UE. Su primer ministro, José Luis Rodríguez Zapatero, es el único dirigente en Europa que se atreve a mostrarse firme ante Washington, Tel Aviv, y el Vaticano. El gobierno socialista español es también actualmente el gobierno con más tendencia de izquierdas en Europa.

España tiene importantes intereses estratégicos en Latinoamérica y África, dos partes del mundo donde China quisiera expandir su influencia en su busqueda de petróleo y otros recursos naturales. Apostar por España fue una decisión muy acertada de Pekín.

Creo que hay dos motivos por los cuales Washington no ha sucumbido a la presión israelí para destruir el programa nuclear de Irán. Primero, Rusia podría dañar severamente la economía europea, si cortara el suministro de gas natural a Europa como represalia. Segundo, China podría precipitar el colapso de la economía de EE.UU., si se alejara de los bonos del Tesoro de ese país. Al intervenir para ayudar a rescatar a la Unión Europea, China demuestra que la amenaza de cancelar sus inversiones en valores del Tesoro de EE.UU. es verosímil.

Lo único sorprendente de la acción de China en Europa es que no haya ocurrido antes. Pero el mensaje de Pekín a Washington es claro: “No se metan con nosotros, o con Irán”.

No hay comentarios: