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jueves, 14 de octubre de 2010

Un rescate de alcance global



La mina San José, en pleno desierto de Atacama (Chile), se ha convertido en un inmenso plató de televisión desde el que se transmite minuto a minuto el rescate de los 33 mineros atrapados desde el 5 de agosto a casi 700 metros bajo tierra. La televisión chilena calcula que unos mil millones de espectadores han seguido la transmisión en directo de la liberación. La operación, que comenzó la pasada madrugada, ha adquirido alcance global y ha cautivado al público con la misma intensidad que un Mundial de fútbol. Imágenes espectaculares desde el interior de la mina han dado la vuelta al mundo como ocurrió en 2003 con los bombardeos sobre Bagdad durante la guerra de Irak.

El rescate agrupa todos los elementos de una cobertura televisiva de alcance planetario: dramatismo, tensión, riesgo, emoción, alta tecnología y apoyo logístico de la NASA . Un ejército de 2.000 periodistas, con centenares de antenas parabólicas a su alrededor, siguió a las 3,11 (hora GMT) de ayer la salida a la luz de Florencio Ávalos, el primer minero que abandonó las profundidades del yacimiento.

La CNN chilena ofrecía en agosto las primeras imágenes del interior del pozo registradas a través de una cámara conectada a una red de fibra óptica y manejada por control remoto desde la superficie. Ayer, el pool de televisiones liderado por el canal público chileno registraba con más nitidez la llegada de la cápsula al fondo del refugio y el proceso de acoplamiento de los mineros en el pequeño cilindro. El plan de cobertura contemplaba cuatro sistemas: un mecanismo de cámaras a través de un cable que recogía la señal del interior del pozo y tres sistemas de comunicación superficie-minero, superficie-rescatador y rescatador-médico. Desde la llamada paloma de comunicaciones se desplegó una red de fibra óptica de 400 metros hasta el fondo de la mina.

Los canales informativos CNN+ y 24 Horas han mantenido abierta la conexión vía satélite con Chile durante toda la noche y todo el día, pendientes de los preparativos del rescate, de la salida, uno a uno, de los mineros, de las reacciones de los familiares y de las valoraciones de los políticos. Cadenas de todo el mundo conectaban con la señal ofrecida por la televisión estatal chilena, autorizada a acercarse hasta la misma boca de la perforación por la que se deslizaba la cápsula Fénix. Desde la británica BBC hasta la japonesa NHK, estaciones de todo el mundo y sitios de Internet han estado pendientes de esta compleja operación de salvamento.

También la radio ha estado enganchada a la mina. La cadena SER puso en antena en la madrugada de ayer -junto al resto de las emisoras de Unión Radio- una programación especial para seguir el rescate. ADN Chile ha liderado una cobertura sin precedentes en la historia mediática. Desde el Campamento Esperanza, una unidad móvil por satélite de la emisora chilena ha estado en los principales focos de información. Desde el viernes, la periodista y conductora de ADN Hoy y Mediodía, Beatriz Sánchez, encabeza las transmisiones desde el campamento con conexiones en directo con Santiago de Chile, desde donde retransmite Alejandro Guillier.


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