Unos 20.000 barceloneses sobreviven con entre 400 y 700 mensuales de la Renta Básica de Inserción, ha afirmado el alcalde accidental de la capital catalana y responsable de Acción Social, Ricard Gomà, lo que no impide que busquen fuentes de ingresos adicionales.
En rueda de prensa de balance social del primer semestre, Gomà ha explicado que han recibido la renta 7.195 unidades familiares, un 19,33% más que el mismo periodo del año pasado, cuando la tenían 6.029. Entre 2007 y este año la subida ha sido del 54,7%.
Lo ha relatado el también segundo teniente de alcalde en el Centro de Servicios Sociales del Raval, barrio con "un índice alto de necesidades sociales". Este y el centro del Gòtic, también en Ciutat Vella, son dos de la quincena abiertos en agosto -al menos uno por distrito- del total de 36 que funcionan en la ciudad.
Un porcentaje elevado de receptoras de la renta son mujeres solas con hijos a su cargo, que es "el perfil familiar con más riesgo de exclusión social". También la reciben algunas familias con los dos progenitores en el paro, perfiles que en ocasiones necesitan ayudas para el alquiler o becas para el comedor escolar.
Los barceloneses que son atendidos en los servicios sociales siguen creciendo, y este primer semestre han sido 38.760, un 5,6% más que en los primeros seis meses de 2009, cifras que representan un 30,9% desde 2007.
Las mayores demandas son de necesidades básicas como alimentación, vivienda y empleo. Por los servicios alimentarios han pasado 7.374 personas, un 15,94% más, y este año hay 17.899 perceptores de la ayuda para el alquiler del Estado -5.000 más que en 2009- y 5.232 de la de la Generalitat -un millar más-. El Consistorio también ayuda a pagar el alquiler con 2,5 millones.
En 2009 el Ayuntamiento atendió a 56.000 personas diferentes, una cifra que ya se ha alcanzado este año, ha afirmado Gomà, quien ha recordado que antes de la crisis solían acudir unas 20.000 personas menos en busca de ayuda social.
El único servicio que desde el año pasado disminuye es el de acogida de inmigrantes, que este primer semestre ha ayudado a 18.976, un 10,8% menos. En cambio, aumentan los servicios de mediación, que desde 2007 se han doblado y ya atienden a 2.459 personas.
Sobre las prestaciones de dependencia, 25.979 personas ya tienen un programa de atención, pero aún hay 34.941 con derecho a recibirla que están a la espera.
Los hogares con servicios de atención domiciliaria se elevan a 10.538, el doble que en 2007, y también se han doblado los ancianos con teleasistencia, y ya son 45.585. Gomà ha recordado que en la capital catalana viven solos 20.000 ancianos de más de 85 años.
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