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viernes, 30 de julio de 2010

Uno se escondía en cañaveral, otro en volqueta...

Dos jóvenes y violentos rapiñeros que operaban en solitario fueron arrestados y enviados a la cárcel en las últimas horas. Uno fue hallado escondido en un cañaveral y el segundo en una volqueta.

Efectivos de la Seccional 26ª de Paso Carrasco estaban tras la pista de un sujeto que había realizado una serie de rapiñas en su jurisdicción, como por ejemplo en perjuicio de una mujer a la cual golpeó y le robó dinero cuando se encontraba en una parada de ómnibus en Camino Carrasco casi Eduardo Acevedo.

También se pudo comprobar que posteriormente perpetró otra rapiña, en la cual amenazó a unos repartidores con un revólver, apoderándose de 6.000 pesos y dos teléfonos celulares, hecho ocurrido en Teniente Rinaldi casi Elías Regules.

Las investigaciones realizadas por el personal policial permitieron determinar que el sujeto que estaban buscando estaría viviendo en unos cañaverales próximos a la calle Manuel Albo de Figueroa, por lo que se montó un importante operativo en el cual fue detenido el sospechoso.

Una vez en la sede policial el detenido, identificado como RJRF, de 19 años, aceptó la autoría de los atracos, manifestando que gastaba el dinero en la compra de pasta base, dado que es adicto a las drogas. Tras esto el detenido fue puesto a disposición de la Justicia y terminó siendo procesado con prisión por "un delito de rapiña agravada", aunque el caso continúa. Por otra parte un joven de 22 años e iniciales RACC fue enviado a la cárcel por el juez en lo Penal de 3er. Turno de Montevideo, quien le tipificó "un delito de rapiña y un delito de lesiones graves en concurso formal, en calidad de autor". Este sujeto interceptó a una mujer de 41 años en la intersección de las calles Basilio Araújo y Bruno Méndez, para arrebatarle la cartera.

Ante la resistencia de su víctima, la golpeó hasta conseguir su cometido, para luego fugar y esconderse en el interior de una volqueta, donde fue arrestado por personal de la Brigada de Asaltos, alertado de lo que había ocurrido, recuperándose el bien robado.

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