Gracias a que no vieron que entre la plata había una jugada de quiniela y otra de tómbola, la Policía pudo detener e identificar a una pareja de jóvenes arrebatadores que, tras robar a un matrimonio, se subieron a un ómnibus donde los halló la Policía.
Para el éxito de este procedimiento fue de vital importancia la participación de un vecino que llamó al 911, y avisó a qué bus se habían subido los ladrones.
Ayer de tarde por la calle Monte Caseros caminaba un hombre de 70 años junto a su esposa de 69, cuando apareció una joven que comenzó a hablarles preguntándoles diversas cosas para distraerlos, hasta que entró en acción su novio que en un rápido movimiento despojó al septuagenario de su billetera, dándose la pareja de inmediato a la fuga.
Los damnificados comenzaron a gritar pidiendo ayuda y una vecina de la zona que se percató de lo ocurrido vio como la pareja se subía a un coche de transporte colectivo que tomó por Bulevar Artigas, dando aviso a la Policía.
Un equipo de la División de Homicidios que estaba por la zona recibió la alerta y detuvo el bus prácticamente frente a la terminal de autobuses, al que subieron varios efectivos e identificaron a la pareja. Los novios trataron de hacerse los desentendidos y dijeron que el dinero que llevaban era suyo, pero lo que los "vendió", fue que entre los billetes que sumaban 1.500 pesos, habían una jugada de quiniela y otra de tómbola que el damnificado había realizado momentos antes, siendo esta la prueba que los terminó por inculpar.
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