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jueves, 15 de julio de 2010

Tacuarembó: planta de Saman afecta salud de la población

Zafra arrocera incide en la cantidad de partículas presentes en el aire.

Efectos. La ciudad creció en los últimos años y fue rodeando a la planta de Saman.

Efectos. La ciudad creció en los últimos años y fue rodeando a la planta de Saman.

Un monitoreo realizado a escolares de Tacuarembó indicó que, durante el período de zafra de la empresa Saman, disminuye su capacidad respiratoria aunque dentro de los rangos tomados como normales y esperables.

El estudio se llevó a cabo para responder el pedido de parte de los habitantes de la capital departamental que, desde hace años, vienen planteando que la actividad industrial de los silos de la arrocera ubicados a cinco cuadras del centro de la ciudad genera un polvillo que afecta su organismo. Como respuesta a la inquietud, la División Salud Ambiental y Ocupacional (Disao) del Ministerio de Salud Pública (MSP) y la Dirección Departamental de Salud efectuaron un monitoreo para detectar si el incremento de material particulado, que se produce durante la zafra del cereal, posee algún impacto en el estado sanitario de la población.

En 2009 se hicieron dos evaluaciones: una en abril, durante la zafra arrocera, y otra en noviembre, cuando ya no se estaba cosechando el cereal. La muestra estudiada se compuso por 540 escolares de entre 6 y 12 años a quienes se les analizaron sus valores de pico flujo espiratorio (PEF), para medir la obstrucción de la vías respiratorias de grueso calibre y detectar así la presencia de patologías. También se realizaron encuestas para determinar el entorno en el que viven los niños, además de sus antecedentes clínicos, y se mensuraron variables cuantitativas como peso y talla.

Los resultados, que fueron expuestos en la capital tacuaremboense el martes pasado, marcaron que en todos los casos los valores del PEF intra y poszafra se hallan dentro de los rangos normales y esperables. Pese a ello, se constató que el flujo respiratorio se ve significativamente disminuido durante el período de zafra.

"La gente tiene razón: hay una alteración. Hay un material en el aire y no da lo mismo que esté o no esté. La capacidad respiratoria de los niños se vio disminuida (durante la zafra). No implica una enfermedad o una afección, pero sí una alteración. En noviembre fue reversible, porque la recuperaron, pero no podemos hacer proyecciones", dijo a LA REPUBLICA la doctora Carmen Ciganda, de la Disao.

Por otra parte, la profesional, que participó en la investigación, explicó que no se pudo poner en evidencia si vivir cerca de la planta incrementaba las afecciones respiratorias ya que todos los niños estaban afectados de la misma manera. "El polvillo está desparramado en toda la ciudad. Los datos son independientes del barrio", afirmó. Al respecto Ciganda planteó que, tras un monitoreo de la División Nacional de Medio Ambiente (Dinama), Saman colocó filtros y subió su chimenea, lo que pudo hacer que las partículas se desparramaran por toda la ciudad.

Las conclusiones del estudio fueron que se debe proseguir con las vigilancias de salud ambiental y correlacionar esas evaluaciones con controles ambientales.

DOS AÑOS PARA MUDARSE

Ciganda recordó que, en 2006, la Dinama hizo un control de la calidad del aire de Tacuarembó a través de la medida de las concentraciones de partículas en suspensión y de material particulado inferior a 10 micras (MP10).

Estas últimas partículas son de gran importancia ya que ingresan al aparato respiratorio cada vez que se inhala aire y pueden influirlo negativamente, por ejemplo, causando broncoconstricción.

El monitoreo tomó en consideración todas las fuentes de emisión posibles, que incluyen, además de Saman, la playa de estacionamiento frente a AFE, la calefacción a leña, combustible o gas, la vegetación, las calderas industriales y la quema de hojas.

El resultado fue que el valor de MP10 por metro cúbico era de 47, con un pico máximo de 110. Estos números están dentro de lo aceptado por la Organización Mundial de la Salud, aunque se hallan lejos de los valores recomendables que son de 20 y 50, respectivamente. La Dinama resolvió en 2008 que la empresa deberá relocalizarse en un plazo de dos años, por lo que, para 2011, ya deberá estar fuera Tacuarembó (actualmente Saman está construyendo una nueva planta en Paso Santander).

Ciganda recalcó que las conclusiones del trabajo hecho por la Disao apoyan lo exigido por la Dinama.

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