El presidente de la República, José Mujica, dijo que "nos metimos en una guerra y estamos peleando contra monstruos", en referencia a los embates de la industria tabacalera, y reclamó "más compañerismo y estrechar filas" en defensa de la salud, en vez de "pegarle en la nuca" a las propuestas.
Presidente Mujica. Medidas antitabaco son "racionales" y "merecen multiplicarse".
En la audición "Habla el Presidente", que se trasmite por la emisora M24, el mandatario señaló que en los dos años que llevamos de políticas antitabaco, las multinacionales aumentaron del 10 al 25% su control sobre el mercado uruguayo de cigarrillos.
Comenzó diciendo que lamenta profundamente que ante temas muy difíciles que el país tiene por delante, como el de las tabacaleras, "absolutamente nadie se preocupó en llamarnos, en informarse, en saber en qué andábamos, en discutir", en aparente alusión a la irrupción en la prensa del ex presidente Tabaré Vázquez para hablar de este asunto. El mandatario dijo que solamente una "humilde señora" le hizo un planteo por este tema en la Sala Zitarrosa y quedó en recibirla ayer "como ciudadana" para dialogar sobre el asunto."Este es un problema demasiado dramático, no es un problema secundario, ni para esconder la cabeza ni para agachar y atropellar. Tengo un montón de propuestas, decretos y hasta proyectos de ley contradictorios, todos con buena intención. No me dan respuesta, algunos problemas muy de fondo, que nadie le informa a la gente", sostuvo."Hace dos años, cuando se empezaron a desplegar las muy racionales medidas anti tabaco, que merecen cuidarse, multiplicarse, porque van a favor de la salud de la gente, pero teniendo en cuenta que estamos frente a un enemigo hábil y poderoso, que también juega".
"Hace dos años las multinacionales apenas tenían el 10% del mercado del tabaco en el Uruguay. Habían fracasado por décadas. Precisamente, en estos dos años saltaron del 10% al 25%. ¿Qué esta pasando? Nos están ganando una guerra en nuestras propias narices y, al parecer, nadie se da por enterado", enfatizó.Mujica preguntó: "¿Cómo es posible esto? Que en el momento de una furibunda campaña a favor de que la gente abandone este vicio feroz, las multinacionales calladamente se van apropiando del mercado". El presidente dijo que durante mucho tiempo en toda América Latina, estas multinacionales derrotaron a las industrias locales homólogas del tabaco. "Se me podrá decir que es lo mismo, todas son fábricas de veneno. Sí, pero es mucho más. Esto en el caso del Uruguay es mucho más complejo. ¿Por qué no podían avanzar las marcas tradicionales del mundo internacional en el Uruguay y por qué avanzan ahora? Porque hay algo que comprendieron ladinamente, porque son astutas, porque tienen plata, porque tienen espaldas anchas".
"El gran freno que tenía el cigarro de contrabando en el Uruguay no era la Aduana, ni la mecánica policial", opinó. Para Mujica, "los uruguayos preferían masivamente fumar Coronado y Nevada. Esto parece increíble, pero es así. Ese gusto, esa inclinación, actuó como una especie de paragolpe frente al avance del cigarro de contrabando y frente al avance de las multinacionales. Pero éstas se dieron cuenta ¡vaya que se dieron cuenta! que el quid de la cuestión estaba en ese hábito de las costumbres uruguayas".
"Y empezaron a trabajar y a trabajar. ¿Cómo, si no podían hacer propaganda en estos últimos años? Empezaron a trabajar con una política de precios degradados, vendiendo abajo del costo ¡total son poderosas! Y empezó a recibir con una enorme diferencia una competencia en el mercado legal, todo esto es legal, y mucha gente por diferencia de precio empezó a ir revisando taxativamente su vieja costumbre", reflexionó. "Es esto lo que explica el avance y ese salto en dos años del 10% al 25%", añadió el mandatario.
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