José Mujica y Cristina Fernández sabrán hoy si se sientan las bases de la "nueva vecindad", aún cuando permanezca como telón de fondo el bloqueo del puente. Mujica pidió "unidad nacional"; la oposición lo apoya pero le reclamó resultados.
El gobierno planteará una extensa agenda de temas bilaterales en la cumbre presidencial de hoy miércoles en la estancia de Anchorena -de la que también participarán varios ministros de cada país-, buscará soluciones en varios de ellos y avances en otros. En Argentina, dicen que el monitoreo de UPM es lo central.
En el Poder Ejecutivo, la cumbre de hoy es considerada una señal positiva en el proceso de mejora del relacionamiento con Argentina, e impensada su realización meses atrás. Pero también se entiende que es tiempo de concretar en medidas los gestos del gobierno argentino y el buen vínculo personal entre los presidentes.
Por eso Mujica y los ministros que lo acompañarán hoy a Colonia "pondrán toda la carne en el asador" en busca de lograr los mayores avances en los 27 temas bilaterales que el gobierno uruguayo planteará, dijeron fuentes oficiales a El País.
Pero, además, las autoridades nacionales pondrán énfasis en algunos de los puntos planteados. "Muchos temas tienen que ver con la navegación portuaria y el uso del río, que hacen a la esencia de la temática estratégica entre los dos países en los últimos 300 años, desde antes que existieran", expresó el canciller Luis Almagro. Agregó que espera se encuentre "un camino que permita irlos resolviendo, algunos más rápido y otros paulatinamente".
En ese marco, Almagro mencionó que los temas del dragado son muy importantes, como también lo de energía, los de cooperación agropecuaria y productiva, y los planteados por el Ministerio de Salud Pública, como el transplante de órganos. Más allá que el sábado, Mujica restó importancia al tema del bloqueo del puente San Martín, el canciller informó que el tema será planteado por Uruguay, y dijo que su levantamiento es "prioritario".
Para la Argentina lo crucial es cómo se instrumentará el control ambiental en el río Uruguay, que ordenó la Corte Internacional de La Haya, publicó ayer el diario La Nación. Almagro dijo que ese tema también será planteado por Uruguay, en busca de una "impronta política" que destrabe una solución al punto que genera diferencias entre los países y en el que no se logró acuerdo en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU): si el control debe abarcar las aguas cercanas a la ex Botnia o también la propia planta.
pedidos. En tanto, el autodenominado Grupo de Afectados por el Conflicto Uruguayo-Argentino, envió una carta a Fernández y Mujica, en la que sostiene que en Uruguay son 200 las familias directamente perjudicadas por el piquete al puente San Martín.
Piden a los presidentes que se pongan del lado "de la gente de bien" de ambos países y que el tema esencial y prioritario del encuentro sea "el levantamiento al bloqueo en forma inmediata".
Los piqueteros argentinos con bloquear también los puentes de Paysandú-Colón y Salto-Concordia en forma sorpresiva a partir de hoy aprovechando la cumbre Mujica-Cristina Fernández.
La hora de la verdad. El pedido de Mujica de mantener la "unidad nacional" en el conflicto con Argentina, recogió ayer un apoyo crítico en los partidos de la oposición, que piden al gobierno argentino que actúe con reciprocidad respecto a los esfuerzos que hace Uruguay para mejorar la relación bilateral. En su audición Habla el presidente, de M24, en vísperas de la cumbre, Mujica se dirigió a la oposición: "Necesitamos unidad nacional. Necesitamos compañerismo patriótico en estas cosas, porque hacen a la suerte de todos".
Para el ex presidente Luis Alberto Lacalle "nunca estuvo en duda la contribución del Partido Nacional a la unidad", pero advirtió a la vez que "unidad nacional no es acallar" las discrepancias, como cuando Mujica sostuvo que la reapertura de del puente bloqueado no era importante en la relación con Argentina.
El líder del Partido Colorado, Pedro Bordaberry, dijo no sentirse aludido por las palabras de Mujica, puesto que puede contar con su apoyo, ya que "la patria está primero siempre".
"Si eso nos pide, no hay dudas", afirmó. Pero agregó que "uno no cumple con la patria callándose cuando el gobierno hace algo mal que tiene que corregir. Al contrario, no está ayudando si no lo dice".
Bordaberry sostuvo que "hay que aceptar cuando uno discrepa con algo", lo que "no es que se esté en contra de la patria sino que desea se corrija un camino que le hace mal país".
El presidente del Partido Independiente, Pablo Mieres, dijo a El País que si bien respalda al gobierno, en la reunión de hoy debe haber "contrapartidas" de Argentina, que debe "demostrar reciprocidad" con Uruguay. "Los esfuerzos de Mujica deben traer frutos", sostuvo Mieres. "Mañana (hoy) es la hora de la verdad. Hasta ahora estamos todos detrás" del gobierno.
Mujica defendió lo actuado por el ex presidente Tabaré Vázquez. "Hizo lo que tenía que hacer, otra cosa no podría haber hecho, y nosotros lo respaldamos", dijo. Pero agregó que "el tiempo pasa y los problemas se fueron amontonando".
Temor al trampeo. En Argentina, Sergio Berensztein -director de Poliarquía Consultores- y el analista político Rosendo Fraga -director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría- coincidieron en que hay una mejora de las relaciones, pero que difícilmente los Kirchner tomen medidas para levantar el corte del puente. La diputada de la oposición Elisa Carrió, dijo tener "fundadas expectativas en la intensificación de la relación bilateral con una agenda amplia". "Pero, al mismo tiempo, tengo temor de que el gobierno argentino trampee al uruguayo", agregó.
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