La Selección uruguaya debutó en el Mundial logrando un empate cuya lectura depende del cristal con que se mire. Al pasar raya al final del grupo se sabrá si ayer se perdieron dos puntos o se ganó un "puntazo".
En "caliente" y ante la ilusión que había generado la selección charrúa en la gente, se puede decir que lo de ayer fue un cachetazo, un resultado inesperado o si se quiere negativo.
Sin embargo con el paso de las horas, hay que analizarlo fríamente y si tenemos en cuenta que se jugó con los nervios del debut, con un jugador menos durante buena parte del segundo tiempo y ante un equipo que cuenta con varios jugadores de primerísimo nivel, se pude concluir que el punto logrado sirvió y mucho. De hecho, los otros rivales Sudáfrica y México también igualaron en el debut por lo que la clasificación está intacta.
Uruguay salió con un esquema conservador, con tres hombres en el fondo no defensivo, porque por momentos hubo intentos de salir por ambos carriles, por parte de los Pereira, Maxi y "Palito".
La idea era tratar de contrarrestar la velocidad de Ribery, que la utilizó pocas veces porque Uruguay logró neutralizarlo escalonándolo muy bien, sin embargo hubo que tener una jugada a los 6` de luego para que el francés del Bayern alemán escapara a la marca de Victorino y metiera un pelotazo "envenenado" al área que Govou por poco no alcanza. Después se "prestaron" la pelota, los nervios por momentos determinaba que los pases, una vez recuperado el balón se perdiera y en definitiva el equipo galo, que administró mejor el balón aunque sin riesgos para el arco de Muslera, salvo un tiro de Gorcuff que el golero sacó del ángulo.
Por el lado de Uruguay en ese primer tiempo, destacar el buen trabajodefensivo, con Godín sobresaliendo por encima del resto un trabajo muy bueno de Perez y Egidio Arévalo Ríos y el despliegue de Forlán el más incisivo, y el que a los 15 tuvo una jugada por izquierda quebrando para el medio y sacando el derechazo que tapó el arquero francés.
Para el complemento, Uruguay que se nota más agresivo, controlando mejor el balón aunque el jugador que debió poner a pausa, y "moldear" los avances celestes, que era "Nacho" González se mostró discontinuo y con cierta lentitud que no le permitió ser la "manija" del equipo. Incluso Tabárez intentó cambiar el equipo haciendo ingresar a Lodeiro por "Nacho", pero el ex Nacional vio una amarilla casi enseguida y algunos minutos después la segunda que lo sacó del juego.
A partir de allí Uruguay debió cambiar de tesitura y apostó definitivamente a cuidar ese punto, cuando Francia puso todo en busca de un gol salvador que le diera la victoria, que afortunadamente para los intereses celestes no llegó. Un cero grande, pero que se sabrá su gusto recién cuando culmine la participación del grupo A.
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