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miércoles, 16 de junio de 2010

Justicia brasileña extradita a un médico uruguayo acusado de matar a su esposa

El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil concedió el viernes 10 de junio la extradición a Uruguay del médico forense Carlos Héctor Volonté Pelúa, por su presunta participación en el homicidio de su esposa, ultimada con una inyección de pentotal en marzo de 2003.

La resolución del máximo órgano judicial de Brasil, adoptada por unanimidad, implica conceder la extradición de Volonté Pelúa para ser sometido a proceso ante el juez letrado de Maldonado de 4º Turno, Gabriel Ohanian, como forma de determinar su responsabilidad en la muerte de su esposa, María Mercedes Rodríguez.

El cuerpo de la mujer fue hallado sin vida el 14 de marzo de 2003 en su casa del balneario Buenos Aires (Maldonado), con un golpe en la cabeza y una inyección letal en la ingle. La primera presunción implicó un posible caso de suicidio, pero una Junta Médica Forense determinó que se trataba de un homicidio.

El peritaje constató que la mujer fue golpeada en el cráneo y, aún con vida, recibió la inyección letal que le provocó un paro cardiorrespiratorio. Volonté Pelúa, entonces médico forense de la Justicia de Maldonado y profesor de Enseñanza Secundaria, se transformó en el principal sospechoso y semanas después desapareció.

En atención a la prueba recopilada, la entonces fiscal del caso, María Gabriela Fossatti, solicitó el procesamiento con prisión de Volonté Pelúa, librándose una orden de captura internacional en su contra. Meses después, Volonté Pelúa fue hallado en la localidad de Puerto Montt, Chile, donde ejercía como perito en el Instituto Médico Legal.

El médico prometió volver a Uruguay para aclarar su situación ante la Justicia, pero tras ello fugó a Brasil. Volonté Pelúa fue detenido el 19 noviembre de 2009 en Río de Janeiro por efectivos de Interpol, ante la orden de captura internacional librada por la entonces jueza de Maldonado, Graciela Eustachio.

La detención de Volonté Pelúa implicó que el ministro del STF José Antonio Dias Toffoli dispusiera su arresto administrativo, en espera de la resolución sobre el pedido de extradición formulado por la Justicia uruguaya, en base al tratado de extradición vigente entre los países del Mercosur.

El médico procuró por todos los medios impedir su extradición: durante el proceso alegó ser víctima de una persecución de sus "adversarios políticos" en Uruguay y denunció un intento de asesinato en su contra y amenazas; cuestionó el proceso judicial uruguayo por cuanto no se interrogó a todos los presuntos sospechosos y afirmó que la requisitoria de la Fiscalía padecía "innumerables irregularidades", además de criticar el peritaje forense aduciendo que el mismo no precisa la hora de la muerte de su esposa.

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