Ya no están Francia ni Italia, subcampeón y campeón hace cuatro años, tampoco hay rastro del poder africano -apenas subsiste Ghana-, y sin embargo hoy empieza 'lo serio' en este Mundial de Sudáfrica. Partidos sin vuelta atrás, sin margen para enmendar, situaciones extremas donde sólo puede quedar uno. Está Brasil, está Argentina, está Portugal, está Holanda... Y está España, claro.
Uruguay-Corea del Sur (Sábado, 16.00 horas)
El equipo de Forlán, primero de grupo (frente a Francia, México y Sudáfrica) y sin encajar ningún gol. Instalado en la posición de mediapunta, el delantero del Atlético dirige una selección que no encuentra los cuartos de final desde hace 40 años. Frente a ellos Corea, un grupo de bajitos que corren sin parar y que se metieron por detrás de Argentina y por delante de Nigeria y de Grecia. Fueron semifinalistas como anfitriones, en 2002, pero de aquella manera.
Estados Unidos-Ghana (Sábado, 20.30 horas)
El gol de Donovan ante Argelia clasificó de forma dramática, como les gusta a ellos, a los Estados Unidos. Por ello recibieron la llamada personal de Barak Obama. Agarrados de nuevo a su capitán y gran estrella (algunos medios dicen que su gol le va a reportar 10 millones en publicidad), se enfrentan al guardián de las esencias africanas. Ghana, con su delantero Gyan a la cabeza, ha mostrado un fútbol alegre y vertical, ideal, parece, para la rocosa Estados Unidos, muy cómoda con espacios.
Alemania-Inglaterra (Domingo, 16.00 horas)
De largo, el partido más intenso de esta primera ronda eliminatoria. Inglaterra penó como nunca para meterse en octavos, y hubo de hacerlo con una victoria agónica sobre Eslovenia, aunque mejorando considerablemente. Se sigue esperando por Wayne Rooney, un delantero fuera de forma pero esencial si Capello quiere tumbar al buen equipo alemán. Ozïl tiene ante sí la oportunidad de la consagración en un grandísimo escenario, acaso el mejor.
Argentina-México (Domingo, 20.30 horas)
Messi y su banda contra Aguirre y la suya. El futbolista del Barcelona todavía no ha marcado en el torneo, y se va a medir a un rival potente por primera vez en lo que va de campeonato. Asusta mirar la delantera de la 'albiceleste', y contra eso México va a oponer trabajo, trabajo y trabajo para después encomendarse a la creatividad de Guardado, Dos Santos o Carlos Vela, si es que llega a tiempo de recuperarse. Una de las grandísimas favoritas, a escena.
Holanda-Eslovaquia (Lunes, 16.00 horas)
Ha vuelto Robben, pero su seleccionador dice que no es seguro que juegue desde el principio. Esta Holanda a la italiana, con seis jugadores que apenas atacan y la fantasía de cuatro para resolver como se les antoje, está consiguiendo resultados alejándose de su fútbol tradicional. Enfrente, la señalada. Eslovaquia fue quien se atrevió a expulsar a Italia, vigente campeona, del Mundial, y además lo hizo por las bravas, sin nada que objetar.
Brasil-Chile (Lunes, 20.30 horas)
Ojo al partido. Contundente Brasil, que no hermosa, se topa con el único equipo que fue capaz de quitarle el balón a España, aunque fuera durante un rato. Durante la fase de clasificación, Chile se quedó apenas a un punto de los brasileños, aunque es verdad que perdió los dos enfrentamientos directos, y además de mala manera. El estado de forma que presentan los chicos de Bielsa augura una piedra grande para la que, según muchos, es ahora la gran favorita.
Paraguay-Japón (Martes, 16.00 horas)
Sí, han leído bien. O Paraguay o Japón van a estar en cuartos de final. Los paraguayos entraron primeros en el grupo de Italia y Japón se metió ganándole cómodamente a Dinamarca en el último partido. Los asiáticos, liderados por Honda, el jugador del CSKA de Moscú, no se sabe bien si van o vienen, pero Paraguay sí sabe a lo que juega, y juega a no encajar ningún gol y salir muy, muy rápido para buscar a Valdez, Barrios, Santa Cruz o Cardozo, que maneja una amplia nómina de buenos delanteros y eso siempre es una garantía.
España-Portugal (Martes, 20.30 horas)
Junto al Alemania-Inglaterra, el gran partido de esta ronda. Será el último y se enfrentarán dos vecinos, unos agarrados al juego coral y otros entregados a la magia de Cristiano Ronaldo, que al contrario que Messi sí sabe lo que es marcar, aunque fue a Corea del Norte y eso cuenta menos. Partido de viejos conocidos que se temen y se respetan, muchos alicientes para cerrar una ronda donde ya no vale contemplar.
Uruguay-Corea del Sur (Sábado, 16.00 horas)
El equipo de Forlán, primero de grupo (frente a Francia, México y Sudáfrica) y sin encajar ningún gol. Instalado en la posición de mediapunta, el delantero del Atlético dirige una selección que no encuentra los cuartos de final desde hace 40 años. Frente a ellos Corea, un grupo de bajitos que corren sin parar y que se metieron por detrás de Argentina y por delante de Nigeria y de Grecia. Fueron semifinalistas como anfitriones, en 2002, pero de aquella manera.
Estados Unidos-Ghana (Sábado, 20.30 horas)
El gol de Donovan ante Argelia clasificó de forma dramática, como les gusta a ellos, a los Estados Unidos. Por ello recibieron la llamada personal de Barak Obama. Agarrados de nuevo a su capitán y gran estrella (algunos medios dicen que su gol le va a reportar 10 millones en publicidad), se enfrentan al guardián de las esencias africanas. Ghana, con su delantero Gyan a la cabeza, ha mostrado un fútbol alegre y vertical, ideal, parece, para la rocosa Estados Unidos, muy cómoda con espacios.
Alemania-Inglaterra (Domingo, 16.00 horas)
De largo, el partido más intenso de esta primera ronda eliminatoria. Inglaterra penó como nunca para meterse en octavos, y hubo de hacerlo con una victoria agónica sobre Eslovenia, aunque mejorando considerablemente. Se sigue esperando por Wayne Rooney, un delantero fuera de forma pero esencial si Capello quiere tumbar al buen equipo alemán. Ozïl tiene ante sí la oportunidad de la consagración en un grandísimo escenario, acaso el mejor.
Argentina-México (Domingo, 20.30 horas)
Messi y su banda contra Aguirre y la suya. El futbolista del Barcelona todavía no ha marcado en el torneo, y se va a medir a un rival potente por primera vez en lo que va de campeonato. Asusta mirar la delantera de la 'albiceleste', y contra eso México va a oponer trabajo, trabajo y trabajo para después encomendarse a la creatividad de Guardado, Dos Santos o Carlos Vela, si es que llega a tiempo de recuperarse. Una de las grandísimas favoritas, a escena.
Holanda-Eslovaquia (Lunes, 16.00 horas)
Ha vuelto Robben, pero su seleccionador dice que no es seguro que juegue desde el principio. Esta Holanda a la italiana, con seis jugadores que apenas atacan y la fantasía de cuatro para resolver como se les antoje, está consiguiendo resultados alejándose de su fútbol tradicional. Enfrente, la señalada. Eslovaquia fue quien se atrevió a expulsar a Italia, vigente campeona, del Mundial, y además lo hizo por las bravas, sin nada que objetar.
Brasil-Chile (Lunes, 20.30 horas)
Ojo al partido. Contundente Brasil, que no hermosa, se topa con el único equipo que fue capaz de quitarle el balón a España, aunque fuera durante un rato. Durante la fase de clasificación, Chile se quedó apenas a un punto de los brasileños, aunque es verdad que perdió los dos enfrentamientos directos, y además de mala manera. El estado de forma que presentan los chicos de Bielsa augura una piedra grande para la que, según muchos, es ahora la gran favorita.
Paraguay-Japón (Martes, 16.00 horas)
Sí, han leído bien. O Paraguay o Japón van a estar en cuartos de final. Los paraguayos entraron primeros en el grupo de Italia y Japón se metió ganándole cómodamente a Dinamarca en el último partido. Los asiáticos, liderados por Honda, el jugador del CSKA de Moscú, no se sabe bien si van o vienen, pero Paraguay sí sabe a lo que juega, y juega a no encajar ningún gol y salir muy, muy rápido para buscar a Valdez, Barrios, Santa Cruz o Cardozo, que maneja una amplia nómina de buenos delanteros y eso siempre es una garantía.
España-Portugal (Martes, 20.30 horas)
Junto al Alemania-Inglaterra, el gran partido de esta ronda. Será el último y se enfrentarán dos vecinos, unos agarrados al juego coral y otros entregados a la magia de Cristiano Ronaldo, que al contrario que Messi sí sabe lo que es marcar, aunque fue a Corea del Norte y eso cuenta menos. Partido de viejos conocidos que se temen y se respetan, muchos alicientes para cerrar una ronda donde ya no vale contemplar.
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