El Ayuntamiento de Mataró ha precintado un local del barrio de Cerdanyola que era utilizado como mezquita y que sólo tenía licencia para ejercer de academia de enseñanza de la cultura africana, han informado fuentes municipales.
El consistorio emitió el pasado 27 de enero un decreto de clausura del citado local por no cumplir la normativa municipal, ya que la asociación musulmana había pedido licencia para abrir un local para enseñar la cultura africana, pero no como oratorio.
Desde el ayuntamiento se había requerido en varias ocasiones a la comunidad musulmana el cese de la actividad oratoria, pero al no hacer caso de los requerimientos, el consistorio emitió un decreto de cese de toda actividad y le abrió un expediente disciplinario por hacer obras en el local sin licencia en un intento de ampliar el oratorio uniendo dos locales vecinos.
Los vecinos del entorno del oratorio también habían expresado sus quejas al Ayuntamiento de Mataró y algunos de ellos, que no han querido identificarse, han asegurado que cada tarde se agrupan "centenares de magrebíes ocupando la calle" y han denunciado que hace más de un año que el local se utiliza como lugar de culto.
"Al principio venían muchos niños para las clases, pero ahora sólo hay gente para rezar", aseguran los vecinos. Muchos de ellos no entienden por qué existe este oratorio si la comunidad árabe ya cuenta con una mezquita cercana al Pla d'en Boet en Mataró.
La asociación musulmana y el Ayuntamiento de Mataró siguen en conversaciones para encontrar un local adecuado, aunque existen diferencias ya que el consistorio piensa que se tendría que ubicar en la zona industrial, pero la comunidad se niega.
Hasta encontrar una solución, los musulmanes de la mezquita clausurada se desplazarán hasta el local de la calle Jaume Recoder.
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