El presidente José Mujica cumple mañana su primer mes en el cargo, matizado por sugerencias que despertaron polémicas, aunque consiguió reforzar los lazos bilaterales con Brasil y espera mejorarlos con Argentina.
Mujica, de 74 años, cumplió en este mes una intensa agenda, con dos viajes al exterior a Chile y Brasil y el 7 de abril irá a Venezuela para reunirse con su par Hugo Chávez y procurar reforzar las relaciones comerciales.
Con Argentina ha puesto énfasis en que quiere mejorarlas y eliminar el factor de tensión que ha girado por el corte de puentes en protesta por la presencia en Uruguay de una planta de celulosa. El 20 de abril, la Corte Internacional de la Haya dictará un fallo a la disputa y a partir de allí, puede reiniciarse un nuevo capítulo.
Con Brasil surgieron perspectivas más firmes hacia un crecimiento del comercio tras reunirse con Luis Inácio Lula da Silva de quien Mujica se dice su admirador.
Empero, dos de sus ideas lanzadas sin dar muchos detalles han originado controversias.
Una de ellas es la utilización de alguna porción no estimada de los más de 8.000 millones de dólares de reserva monetaria que tiene Uruguay y donde desde el ministro de economía Fernando Lorenzo a su vicepresidente Danilo Astori han planteado dudas.
Mujica quiere con ello financiar obras de infraestructura.
En febrero, Astori dijo a la prensa que "no pensamos en esa forma de financiación, nos vamos a mover con otras fuentes de recursos".
Lorenzo dijo cautelosamente que "están abiertas todas las posibilidades" indicando que se usarían los instrumentos "más adecuados" de financiación.
La otra propuesta fue en relación a como encarar el tema de la drogadicción con pasta base en los sectores juveniles.
"A los adictos hay que sacarlos del medio ambiente, tenerlos un poco aislados y que se cansen. Se les puede dar instrucción militar. Hay que diferenciar servicio militar de instrucción militar. Instrucción militar no significa andar a los tiros ni nada de eso", dijo Mujica.
Milton Romani, presidente de la Junta Nacional de Drogas (JND) dijo en respuesta el martes que "en principio estoy en desacuerdo" con esa propuesta.
Mujica, que pertenece al MPP, ha girado hacia una posición de concordia, incluso con las Fuerzas Armadas, sus enemigos de ayer, y hacia la oposición política con la cual quiere arreglos para que estén presentes en oficinas públicas y empresas estatales.
Su otra propuesta que causó irritación hacia la interna de la coalición gobernante del Frente Amplio fue la de no tener presos enfermos y mayores de 70 años encarcelados, aludiendo específicamente a uniformados de la dictadura entre 1973 y 1985, acusados de violar los derechos humanos.
Esto mereció el rechazo de sectores más radicales que no quieren saber de nada con ninguna medida de ese tipo. Hay una decena de uniformados retirados presos preventivamente.
"Me van a dar palos como loco, pero bueno, yo digo lo que pienso" dijo Mujica aludiendo a que sabía de las críticas sobre esa propuesta.
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