Sin embargo, no satisface plenamente al gobierno de Buenos Aires porque no considera demostrado que la empresa contamine el río ni cause serios perjuicios a las poblaciones ribereñas, por lo que no exige su reubicación ni su desmantelamiento, como solicitaban los grupos ecologistas de Gualeguaychú, la población argentina más cercana a la papelera.
Botnia no estará envenenando el río Uruguay, pero desde luego ha envenenado las relacionesentre los dos países desde hace casi cinco años y unos y otros esperan que la salomónica sentencia permita ahora a Buenos Aires y Montevideorecomponer sus lazos .
Los dos presidentes, Cristina Fernández de Kirchner y José Mujica, han anunciado ya que se reunirán en breve para analizar las consecuencias del fallo, pero desde hace días refuerzan sus muestras de afecto personal y buena voluntad para intentar rebajar la tensión. Uruguay exige que se ponga fin al bloqueo del puente internacional que atraviesa el río a la altura de Gualeguaychú, que permanece cerrado desde hace mas de tres años por piquetes ecologistas sin que las autoridades argentinas hayan hecho nada por impedirlo.
La reacción oficial de los dos gobiernos no se hará pública hasta después de que se haya leído completamente la sentencia. Los asambleistas de Gualeguaychú, que siguen la lectura de la sentencia en pantallas gigantes instaladas por el municipio, han anunciado que esperará varias horas antes de hacer un comunicado. El diarioClarín publicó hoy unas declaraciones de ex canciller uruguayo Pedro Vázquez, según las cuales el presidente Mujica se habría entrevistado hace unos días con representantes de los asambleistas de Gualeguaychú, "en un esfuerzo para solucionar el conflicto".
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