.

.

miércoles, 3 de marzo de 2010

La impronta Mujica

José Mujica, ha construido una relación con la sociedad, con la militancia y con el mundo, con componentes renovados y también manteniendo aspectos esenciales de su peripecia histórica.

Es esa mixtura la que lo ha convertido en la figura política de dimensión nacional que es hoy: su pasado, comprometido, de componentes épicos, la fidelidad con esa lucha; pero a la vez, la capacidad de romper con paradigmas de ese pasado y renovarse, en el discurso y en la práctica política.

Ese es el Mujica que asumió ayer la presidencia de la República: el ex guerrillero, el ex preso político, pero también e indisolublemente unido, el fundador del MPP, el que se integró al Frente Amplio, el parlamentario, el ministro, el candidato.

Los dos discursos pronunciados el día de su asunción, el del Parlamento y el de Plaza Independencia, fueron ricos en señales políticas, de diferente tenor y alcance.

Fue inequívoco el mensaje hacia la oposición de la necesidad de construir en conjunto el Uruguay, con las referencias a las políticas de Estado y a la participación en los entes del Estado. Mujica invitó a la oposición a inaugurar un camino de 30 años para el Uruguay.

Ese planteo del Uruguay entre todos, de las políticas de Estado, también encierra señales hacia la interna de la izquierda, no es casual que haya elegido la consigna "patria para todos y con todos" para cerrar su discurso.

Se posicionó como Presidente y habló hacia todos pero reivindicando lo alcanzado por el Frente Amplio en su primer gobierno y lo que propone la izquierda como salida para el país.

Ese escenario ideal, políticas de Estado, acordadas con todos y que incorporen a todos, Mujica sabe plenamente que no es un escenario sencillo. Muestra de ello fueron las declaraciones de los principales líderes de la oposición luego del discurso. Luis Alberto Lacalle y Pedro Bordaberry expresaron su respaldo a la intención de buscar acuerdo, pero también marcaron diferencias. Lacalle eligió la política exterior: "es un error hablar de Patria Grande, eso no existe" y también criticó a Danilo Astori y la política económica del gobierno de Tabaré Vázquez. Bordaberry fue más cauto pero alertó sobre el escaso destaque que se le dio a la industria en el discurso presidencial.

Pero las novedades con la asunción de Mujica no han estado sólo en los énfasis en educación, seguridad, energía, vivienda, medio ambiente y la reivindicación de la línea central del primer gobierno del FA, "más de lo mismo" anunció el Presidente; también hay que buscarlas en el estilo, en la manera de hacer las cosas.

El primer gobierno del FA, presidido por Vázquez, impuso un ritmo de trabajo desconocido, una relación con la ciudadanía nueva, que tuvo sus puntos altos en los Consejos de Ministros en el Interior, las rendiciones de cuentas públicas y otras iniciativas.

El segundo gobierno del FA, presidido por Mujica, parece claramente dispuesto a profundizar esa senda desde el primer momento.

Por primera vez en la historia la transmisión de mando se hizo al aire libre, lo mismo que la designación de los ministros. De cara a la gente.

En su segundo discurso, Mujica le dio un rol protagónico a Danilo Astori y también sostuvo uno de sus acostumbrados diálogos directos con la gente: "a vos pueblo querido".

Ayer protagonizó una maratónica agenda que comenzó a las 8 de la mañana y terminó 12 horas después, estuvo presente en cada uno de los actos de asunción de los miembros de su gabinete. "Va a gobernar un equipo" dijo siempre Mujica y marcó eso desde el primer día de su gestión.

Hoy reunirá a tres de los gabinetes sectoriales, Seguridad, Productivo y Social.

Mucho trabajo, ni un minuto de tregua, ámbitos colectivos decidiendo y cuanto menos protocolo mejor. Ayer Mujica desayunó en un pequeño café de la Ciudad Vieja entre una asunción y otra, saludó a la gente, se sacó fotos y escuchó planteos.

El segundo gobierno del Frente Amplio comenzó con fuerza y su presidente, José Mujica despliega una intensa actividad.

En una de las muchas ideas que planteó al asumir, dijo que apelará "a las reservas de solidaridad que no están sólo en el Estado". Es una convocatoria audaz y también una novedad. De todas las y los uruguayos depende la respuesta.

Mujica abrió el juego pero no sólo a todos los partidos, a todos los ciudadanos, para involucrarnos en la construcción de un Uruguay mejor. ¡Vaya novedad!

No hay comentarios: