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sábado, 27 de febrero de 2010

Tabaré Vázquez según "El País"

Tabaré Vázquez, el primer presidente de izquierda del Uruguay, termina su mandato con el nivel más alto de respaldo de toda nuestra historia y con el reconocimiento de tirios y troyanos a su excelente desempeño.

Eso parece fuera de discusión, pero no, al menos, para el intelectual orgánico de la derecha: el diario "El País".

En su editorial de ayer el matutino caganchero empieza por reconocer que "a un presidente que cesa con un fuerte apoyo de popularidad, y cuya fuerza política, luego de acceder al gobierno nacional repite su éxito electoral con mayoría absoluta parlamentaria, se le debería reconocer un sitial de privilegio, en la historia grande". Pero a renglón seguido afirma que "el gobierno de Vázquez dejó saldos muy negativos en seguridad pública. No tuvo política exterior. Su política económica, además de fomentar una tendencia a la igualdad social, que llevó adelante por vía de la mediocratización social, descuidó notoriamente el gasto público. En la salud pública mereció cuestionamientos e ignoró el drama de la enseñanza". El matutino de la derecha critica que no se haya firmado un TLC con EEUU y afirma que "de su gestión puede rescatarse el combate al tabaquismo y el Plan Ceibal, al menos como una iniciativa interesante".

Finalmente indica: "Se retira con aires de triunfador, pero medio país lo despide con indiferencia, teniendo en cuenta que fue mucho más lo que pudo hacer".

Hay que reconocerle la coherencia conservadora a la página editorial de "El País".

El diario "El País" protagonizó una oposición cerrada y sin claudicaciones al primer gobierno de izquierda, al Frente Amplio y al presidente Tabaré Vázquez durante estos cinco años.

Hizo además, y lo reconoció explícitamente en su página editorial, campaña para que José Mujica y el Frente Amplio no ganaran las elecciones.

No es novedad. El diario "El País" ha sido vocero privilegiado de la dictadura y de la derecha en toda su historia y enemigo jurado de la izquierda.

Lo primero que hay que señalar es que la prédica de "El País" fracasó rotundamente, los uruguayos en las calles y en las urnas la rechazaron.

La gestión de Tabaré Vázquez fue mucho más, muchísimo más, que la lucha contra el tabaco y el Plan Ceibal, que también es mucho más que "una iniciativa interesante".

El primer gobierno de izquierda, del Frente Amplio, encabezado por Tabaré Vázquez, abatió a la mitad la indigencia y redujo sustancialmente la pobreza, la peor herencia dejada por los gobiernos neoliberales que respaldó a pie juntillas "El País".

Reinstaló los Consejos de Salarios y logró una recuperación salarial del 25%, mucho más en los sueldos más bajos. El BPS tiene récord de cotizantes y se avanzó en la formalización del empleo. Por primera vez en la historia, las trabajadoras domésticas y los peones rurales, de los que nunca se acordó "El País", tienen laudo y reconocimiento de ocho horas. Logró niveles de inversión inéditos en la historia del Uruguay y los índices de desempleo más bajos desde que se tiene registro. Duplicó el presupuesto en salud y triplicó el de la enseñanza. Uruguay es uno de los pocos países del mundo en el que todos los niños de la escuela pública tienen una computadora. La reforma de la salud permitió universalizar la cobertura: hay 700 mil uruguayos más con acceso a la salud y 415 mil hijos de trabajadores que no tenían ninguna. Se incrementó el presupuesto del Ministerio del Interior, se logró un importante aumento salarial para los policías y por primera vez se procesaron delincuentes por lavado de dinero. Nunca se incautó tanta droga como en este período de gobierno. Se diversificó el comercio exterior para no quedar atrapados en un solo destino.

Uruguay, haciendo todo lo contrario a lo que pedía "El País", sorteó la crisis financiera internacional y al contrario de lo que auguraba y deseaba el diario de la derecha, con crecimiento y sin ninguna hecatombe. Ello fue así porque no se abandonó la inversión pública y no se bajaron los salarios y también porque no había TLC, el añorado TLC de "El País", que nos hubiera atado a uno de los peores epicentros de la crisis.

Además se avanzó en la reconstrucción de la verdad histórica de la dictadura, la que defendió "El País", y hay torturadores presos y juicios en marcha.

El primer gobierno de izquierda fue un gran gobierno, lo reconoce la inmensa mayoría de los uruguayos, y el segundo asumirá el lunes, a pesar de todo lo que hizo "El País" por impedirlo.

Hay un viejo dicho popular que resume la prédica caganchera: "No hay peor ciego que el que no quiere ver".

Uruguay cambia, con dificultades y retrasos, pero cambia en un rumbo que "El País" deplora y combate desde que nació.

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