En la jornada de ayer se firmó un convenio bilateral entre Uruguay y Chile sobre donación y trasplante de órganos. Este permitirá ampliar las posibilidades de los ciudadanos de ambos países de recibir el trasplante que necesitan.
El acuerdo faculta a ambas naciones a intercambiar órganos y tejidos, siempre y cuando no exista un receptor en el país de origen de la donación.
Por ejemplo si en Uruguay surge un donante cuyo corazón no es compatible con el organismo de ningún uruguayo que esté a la espera de uno, el órgano será ofrecido a Chile por si ellos tienen un posible receptor.
La idea es aumentar el intercambio entre ambos países en base a la solidaridad. Los ministerios de Salud de Chile y Uruguay están facultados para promover el intercambio científico y tecnológico. El convenio tendrá vigencia por un año.
Para el especialista chileno doctor Ricardo Quezada, el convenio favorece en muchos sentidos a su país, primero porque Uruguay tiene experiencia en el tema, al punto de que "35 profesionales chilenos han venido a capacitarse; la posibilidad de que conformemos una red, como si fuésemos un solo país beneficia a las dos partes", dijo ayer a LA REPUBLICA.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet promulgó el 6 de enero una ley sobre trasplante y donación que consagra la donación universal. Cualquier chileno mayor de 18 años es donante, salvo que manifieste lo contrario.
La tasa de donación chilena es baja, siete de cada millón dona sus órganos. Con la ley se espera aumentar a 12 personas por millón de habitantes.
Por otra parte, Uruguay tiene una legislación que corresponde al año 1971, pero que sufrió modificaciones en 2003. Esta se basa en el consentimiento informado para ser donante. El uruguayo debe dejar constancia de ser donante y solamente el titular puede revocar dicha decisión.
Nuestro país tiene una tasa superior a la chilena, de 19 donantes por millón de habitantes. Se coloca, así, como puntal en América Latina, donde el promedio es de casi 6 por millón de personas.
SIN FRONTERAS
En este marco, el ministro de Salud de Chile, doctor Alvaro Erazo, se mostró satisfecho por la colaboración entre ambos países.
Erazo indicó los grandes avances de Uruguay en políticas públicas: "Esto habla bien del sistema de salud". El ministro chileno sostuvo que la solidaridad es fundamental. Pero también la educación y la confianza de la ciudadanía para que el sistema funcione.
"La cooperación y el intercambio son un compromiso de justicia social y equidad", afirmó.
"No hay fronteras en temas como estos", añadió.
Por su parte, la ministra de Salud uruguaya, María Julia Muñoz, manifestó su admiración por el Instituto Nacional de Donación y Trasplante (INDT) de nuestro país y su trabajo.
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