El nuevo Código del Proceso Penal (CPP) prevé la creación de un juez de Ejecución y Vigilancia, el cual deberá "velar por el cumplimiento de los derechos humanos" en el ámbito carcelario. La comisión encargada de la redacción del nuevo CPP pretende disponer mañana del texto definitivo.
Dardo Presa. "Si se concreta esta reforma no vamos a tener más un proceso penal escrito".
La comisión encargada de la reforma del Código del Proceso Penal (CPP) se reunirá mañana jueves para ajustar los últimos detalles en la redacción del texto del proyecto de ley, que en los próximos días será puesto a consideración del Poder Legislativo, según confirmó el catedrático de Derecho Penal y presidente de la comisión, Dardo Presa, a LA REPUBLICA.
"Esta iniciativa tendría que haber sido presentada mucho antes, pero por diversas razones se dificultó la concreción", aunque "tengo la firme esperanza de que el próximo jueves (mañana) se concrete la redacción definitiva y en los días inmediatos" el proyecto de ley se presente a nivel parlamentario, dijo Presa.
"Hay voluntad de todos los miembros en el seno de la comisión, integrada por fiscales, abogados, defensores públicos, actuarios, para que la reforma del CPP se concrete de una vez por todas", más allá de lo que posteriormente se determine a nivel parlamentario, señaló.
En este sentido, el catedrático destacó la existencia de reformas sustanciales del proceso penal, lo cual redundará "en la abreviación de los procesos". Por ejemplo, el nuevo CPP está inspirado "en un sistema acusatorio, donde se consagra la oralidad y se procura que los pronunciamientos y el dictado de la sentencia definitiva sean más rápidos".
"Si se concreta esta reforma no vamos a tener más un proceso penal escrito", lo cual "es escandaloso" que se continúe en 2009. El nuevo proceso penal se regirá bajo "el principio de inmediación. El juez no va a poder adoptar ninguna medida trascendente si no le ve la cara al imputado", aclaró Presa.
Asimismo, el proyecto de reforma le otorga a la Fiscalía un rol más activo en la investigación de los delitos penales. "La búsqueda de la prueba incriminatoria queda a cargo del fiscal, pero permanentemente controlado por el abogado, por lo cual se concretará un verdadero juicio de partes", aseguró.
"Las partes van a estar en grado de igualdad, el fiscal requiriendo y el abogado contestando", mientras "el juez se reserva para el dictado de la sentencia definitiva y la decisión sobre la prisión preventiva", la cual "se dispondrá en situaciones excepcionales" y no como medida genérica, explicó el catedrático.
Sin embargo, uno de los aspectos más relevantes del proyecto es la creación de un juez de Ejecución y Vigilancia, designado por la Suprema Corte de Justicia, el cual intervendrá en la etapa de ejecución de la pena, "cuando la sentencia se encuentre firme".
El juez intervendrá en todos los trámites de libertad, como libertad condicional y la libertad anticipada, pero además deberá "velar por el cumplimiento de los derechos humanos" dentro del sistema penitenciario. El juez deberá "ir en forma periódica a los establecimientos para verificar el cumplimiento de los derechos humanos en el ámbito carcelario", señaló Presa.
En este sentido, el juez tendrá una actividad "paralela e independiente" de la gestión del comisionado parlamentario para el Sistema Carcelario. "Ambos tendrán diferentes competencias pero no incompatibles", porque al magistrado le corresponderá una "función jurisdiccional", con "independencia técnica", explicó Presa.
El proyecto de reforma "es producto de una deliberación de tres años de trabajo y la consulta de la legislación de muchos países de América Latina y Europa", y tuvo su origen durante la gestión del socialista José Díaz como ministro del Interior. En este sentido, la Ley de Humanización del Sistema Carcelario propuso la reforma del Código Penal y del Código del Proceso Penal, recordó Presa.
Dardo Presa. "Si se concreta esta reforma no vamos a tener más un proceso penal escrito".
La comisión encargada de la reforma del Código del Proceso Penal (CPP) se reunirá mañana jueves para ajustar los últimos detalles en la redacción del texto del proyecto de ley, que en los próximos días será puesto a consideración del Poder Legislativo, según confirmó el catedrático de Derecho Penal y presidente de la comisión, Dardo Presa, a LA REPUBLICA.
"Esta iniciativa tendría que haber sido presentada mucho antes, pero por diversas razones se dificultó la concreción", aunque "tengo la firme esperanza de que el próximo jueves (mañana) se concrete la redacción definitiva y en los días inmediatos" el proyecto de ley se presente a nivel parlamentario, dijo Presa.
"Hay voluntad de todos los miembros en el seno de la comisión, integrada por fiscales, abogados, defensores públicos, actuarios, para que la reforma del CPP se concrete de una vez por todas", más allá de lo que posteriormente se determine a nivel parlamentario, señaló.
En este sentido, el catedrático destacó la existencia de reformas sustanciales del proceso penal, lo cual redundará "en la abreviación de los procesos". Por ejemplo, el nuevo CPP está inspirado "en un sistema acusatorio, donde se consagra la oralidad y se procura que los pronunciamientos y el dictado de la sentencia definitiva sean más rápidos".
"Si se concreta esta reforma no vamos a tener más un proceso penal escrito", lo cual "es escandaloso" que se continúe en 2009. El nuevo proceso penal se regirá bajo "el principio de inmediación. El juez no va a poder adoptar ninguna medida trascendente si no le ve la cara al imputado", aclaró Presa.
Asimismo, el proyecto de reforma le otorga a la Fiscalía un rol más activo en la investigación de los delitos penales. "La búsqueda de la prueba incriminatoria queda a cargo del fiscal, pero permanentemente controlado por el abogado, por lo cual se concretará un verdadero juicio de partes", aseguró.
"Las partes van a estar en grado de igualdad, el fiscal requiriendo y el abogado contestando", mientras "el juez se reserva para el dictado de la sentencia definitiva y la decisión sobre la prisión preventiva", la cual "se dispondrá en situaciones excepcionales" y no como medida genérica, explicó el catedrático.
Sin embargo, uno de los aspectos más relevantes del proyecto es la creación de un juez de Ejecución y Vigilancia, designado por la Suprema Corte de Justicia, el cual intervendrá en la etapa de ejecución de la pena, "cuando la sentencia se encuentre firme".
El juez intervendrá en todos los trámites de libertad, como libertad condicional y la libertad anticipada, pero además deberá "velar por el cumplimiento de los derechos humanos" dentro del sistema penitenciario. El juez deberá "ir en forma periódica a los establecimientos para verificar el cumplimiento de los derechos humanos en el ámbito carcelario", señaló Presa.
En este sentido, el juez tendrá una actividad "paralela e independiente" de la gestión del comisionado parlamentario para el Sistema Carcelario. "Ambos tendrán diferentes competencias pero no incompatibles", porque al magistrado le corresponderá una "función jurisdiccional", con "independencia técnica", explicó Presa.
El proyecto de reforma "es producto de una deliberación de tres años de trabajo y la consulta de la legislación de muchos países de América Latina y Europa", y tuvo su origen durante la gestión del socialista José Díaz como ministro del Interior. En este sentido, la Ley de Humanización del Sistema Carcelario propuso la reforma del Código Penal y del Código del Proceso Penal, recordó Presa.
LR-U
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