El Ayuntamiento de Barcelona detectó 3.416 objetos en las aceras de la ciudad que impedían el paso de los transeúntes, especialmente de aquellos con movilidad reducida y discapacidad visual, durante la campaña informativa 'Vía libre a la accesibilidad', efectuada durante los seis primeros meses del año.
El presidente de ICV-EUiA en el Ayuntamiento de Barcelona y alcalde accidental, Ricard Gomà, ha explicado en rueda de prensa que la campaña de sensibilización sobre colocación de obstáculos en la vía pública por parte de establecimientos comerciales tuvo como objetivo detectar malas prácticas, así como concienciar a los comerciantes sobre la necesidad de cumplir la normativa, que prohíbe expresamente la colocación de pizarras, macetas y otros objetos en la acera.
Las actuaciones de la campaña se realizaron en algunas zonas comerciales de todos los distritos de Barcelona y reveló que el 52% de los establecimientos evaluados presentaban algún obstáculo para la movilidad en la calle. La zona con peores resultados, explicó Gomà, fue el distrito de Sarrià Sant Gervasi, donde el 93,9 por ciento de los comercios visitados incumplía la normativa. Gràcia y Horta Guinardó fueron los barrios mejor valorados, ya que alrededor del 70% de las tiendas se encontraban libres de impedimentos.
Las pizarras y los atriles con anuncios de actividades comerciales -especialmente en bares y restaurantes- fueron las barreras más recurrentes, al representar más del 35% de los contabilizadas por el Ayuntamiento. Las plantas y macetas ante las puertas de comercios también aparecieron de forma mayoritaria. Fueron el 21% de los impedimentos encontrados. Atracciones infantiles, expositores de fruta y dispensadores de propaganda resultaron otros de los objetos detectados.
Gomà ha insistido en la necesidad de retirar impedimentos de la vía pública que son especialmente molestos para las personas con deficiencias visuales, ya que ellos se guían con su bastón siguiendo la línea de las fachadas. Además, puntualizó, pueden resultar peligrosos cuando cambian de sitio cada día, ya que el invidente no puede predecir dónde estará el obstáculo. El alcalde accidental también explicó que pizarras y macetas suponen una traba para personas en silla de ruedas, o aquellas que cargan con carros.
Sanciones de hasta 600 euros
La campaña de concienciación, que Gomà ha valorado como un éxito, dado que la mayoría de los comercios advertidos retiraron los obstáculos de la vía pública, pasará en los próximos meses a una segunda fase, que contemplará aplicar las sanciones previstas en la normativa para aquellos comercios que la incumplan.
Las multas para aquellas tiendas que coloquen objetos en la acera serán de entre 150 y 600 euros. Cualquier impedimento al paso de los transeúntes, ha asegurado el alcalde accidental, está expresamente prohibido, salvo los expositores de fruta, para los que se puede pedir una licencia especial y que, en todo caso, no pueden sobresalir más de 50 centímetros hacia la calle.
Los comerciantes que ya hayan sido advertidos podrán ser sancionados la próxima vez que la inspección del Ayuntamiento se presente en su establecimiento. El resto recibirán antes un primer aviso, ha asegurado Gomà, quien se mostró partidario de realizar una buena articulación entre "la pedagogía y la inspección".
EP-E
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