"En la oposición", explicó Mujica, "habrá buenos y malos; pero hay un problema de sensibilidad: a mí nunca se me hubiera ocurrido que los pobres tuvieran que hacer cola para bañarse y cortarse el pelo".
"Está dicho con buena intención. ¡Pero es una barbaridad, una monstruosidad! ¡Y está dicho porque nunca pasaron necesidades!". "Nosotros", remarcó el candidato, "venimos bien de abajo".
El candidato frentista basó su discurso en la defensa de las políticas sociales en beneficio de las grandes mayorías, y sostuvo que el futuro de todos los uruguayos dependerá de la actitud que asuma el Estado al priorizar recursos para atender las necesidades de los compatriotas más empobrecidos.
"Los barrios pobres tienen la bendición de estar tapados de gurises.
¡Y yo no soy de esos que dicen que los pobres hieden!", marcó distancia Mujica respecto a las declaraciones del candidato blanco Luis Lacalle. "El futuro del Uruguay se juega en los barrios pobres", donde nace la mayoría, indicó.
"Cuanto más gastamos" los uruguayos "ayudando a los pobres", señaló Mujica, "mejor podrá vivir el Uruguay entero. Incluso los ricos.
Porque para que sea posible la convivencia en nuestra sociedad, tenemos que elevar a los que están en el fondo de la sociedad, para tener un Uruguay integrado".
"¡Tengo que bendecir a las mujeres de mi pueblo que tienen el coraje de tener hijos!" porque, dijo Mujica, "somos un país de viejos; el país más envejecido de América Latina", y los futuros jóvenes "tendrán que tener mayor capacidad de producir y generar riquezas" para solventar a los jubilados.
En el gobierno actual, señaló, "la economía creció tanto, como nunca antes en los últimos 40 o 50 años. Heredamos un país estancado y con las consecuencias de la crisis de 2002. Pero logramos nueve mil millones de dólares en exportaciones y generamos 180 mil puestos nuevos de trabajo".
Mujica recordó que el gobierno progresista del presidente Tabaré Vázquez mejoró la distribución del ingreso mediante las negociaciones colectivas en los consejos de salarios y a través de políticas sociales, como aquellas que incluyeron a los ancianos y a los niños en el nuevo sistema de salud.
"En el próximo gobierno vamos a incluir en el Fonasa a todos los jubilados", prometió Mujica, en referencia a una anunciada ampliación en la cantidad de personas que recibirán cobertura mediante el Fondo Nacional de Salud, que fuera creado durante el actual y primer gobierno de la izquierda.
"Gracias a que la economía funcionó" durante los últimos cinco años, "pudimos pagar la asistencia para las personas que estaban en situación de emergencia social", indicó Mujica. "Los que todos los
días comen bien, nos reprochan que hayamos ayudado a gente que estaba muy jodida", cuestionó.
"Lo mejor era dar trabajo", admitió ante la crítica opositora. "¡Pero no teníamos trabajo para darles, porque no somos magos!", explicó.
"¿De qué iba a vivir ese pobrerío, mientras tanto?", se preguntó.
Además, agregó Mujica, con la aplicación del Plan de Asistencia Nacional a la Emergencia Social (Panes), "descubrimos que cuando los pobres comen más, mejor anda la economía, porque todo aumento en el consumo de alimentos se transforma en un incentivo para la producción y el trabajo".
El plan de asistencia, comparó Mujica con los anteriores gobiernos de la coalición entre los blancos y los colorados, "no fue plata perdida", porque "no fue un muerto como levantar un banco fundido", y "nadie preguntó a ningún chiquilín qué votan sus padres para darle una computadora del Ceibal".
El candidato presidencial recogió un extenso aplauso cuando describió su propuesta de masificar el acceso de los niños a escuelas de tiempo completo, y tuvo una palabras críticas hacia los maestros que se ausentan con cualquier excusa. Apelará a "los maestros con compromiso social", explicitó.
Igual reacción unánime recogió cuando dijo que "hay que subir las Asignaciones Familiares", y que "vamos a tener que llamar al orden" al hombre que desvíe esos fondos "para comprar algún vino".
Además, el candidato de izquierda se manifestó favorable a poner en vigencia una ley que aprobó José Batlle y Ordóñez, al inicio de la segunda década del siglo pasado, por la cual, todo indigente tiene derecho a reclamar un plato de comida o un alojamiento en cualquier unidad policial o militar.
"Vamos a darle una mano al que quiera levantarse" y "al que se desvíe darle en la nuca", anunció.
"El Frente Amplio es integrador; pero a todas las clases sociales les dice que hay que acordarse de los que están más olvidados, y ayudarlos a subir; a todas las clases sociales les pedimos que tienen que dar una mano", describió Mujica, para quien "la Patria es, antes que todo, su gente", al tiempo que el himno y la bandera son apenas sus
símbolos.
"Es a la gente a la que tenemos que defender".
LR-U
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