Un e-mail firmado por "Los Guardianes", que insta a castigar a "delincuentes" identificados con nombre y apellido fue recibido en la seccional 25ª de Barros Blancos. Los policías reenviaron el correo al juzgado de Pando.
La zona conocida como villa "El Gallo" es un núcleo de viviendas y comercios ubicada en el kilómetro 28 de ruta 8. El presunto grupo -desconocido hasta ahora- que se identifica como Los Guardianes, incluyó en el e-mail enviado a la comisaría una lista de nombres de personas de la zona con antecedentes penales a los que amenazan con ajusticiar por mano propia.
El texto da cuenta de la necesidad de hacer justicia contra los delincuentes. En tanto, la Policía afirma que ha tenido intervención sobre la mayoría de los delincuentes que "Los Guardianes" quieren castigar y cuyos nombres figuran en el mencionado correo electrónico.
"Sobre la mayoría de los nombres que figuran en la lista recibida hicimos procedimientos", dijeron a El País altas fuentes policiales. "Si tienen antecedentes o entradas como menores es porque hemos actuado", agregaron. Hay, por ejemplo, dos hermanos mencionados. Ellos han sido remitidos varias veces en calidad de menores y su casa numerosas veces inspeccionada y allanada. El otro caso más sonado es el de un hombre que salió de prisión hace dos meses. Estuvo recluido por "hurto". "Cuando cualquiera de los que enviamos a prisión, vuelve a estar libre lo sentimos enseguida", admitieron las fuentes.
No obstante aseguraron que no se observa un recrudecimiento de los delitos en ese lugar específico. "Tenemos zonas más complicadas", indicaron.
En una recorrida por la zona El País pudo recoger la opinión dividida de los vecinos. Unos afirman que los robos son frecuentes, otro opinaron que son normales como se vive en otras barrios y que no hubo "picos" en los últimos meses.
MIEDO. Sin embargo, ninguno de los consultados por El País quiso dar su identidad. "La gente no habla por miedo", aventuró una comerciante. "Los delincuentes se reúnen en esa esquina y es obvio que nadie se anime a hablar", consignó, mientras señalaba una parada de ómnibus.
La mayoría de los comerciantes tienen alarmas o contratan servicio de vigilancia. La dueña de un comercio instalado hace tres años en el lugar piensa que es oportuna la aparición de "Los Guardianes".
"Yo creo que está bien. Acá no tenemos arma porque mi esposo no quiere. Pero me parece que sí, habría que actuar. No puede ser que durmamos con un ojo abierto y otro cerrado por los constantes robos", expresó. En el Abitab del kilómetro 28.200 sufrieron dos rapiñas en los últimos dos meses.
Un supermercado sufrió la rotura de un freezer que queda afuera por las noches. En una verdulería robaron cigarrillos y el dinero. Una distribuidora de alimentos fue víctima del robo de los cables de la luz que tenía prontos para instalar.
"Cuando te roban lo primero que decís es `lo mato` pero es de la boca para afuera. A mí me dieron vuelta la casa el Día del Padre y no hice nada", confía resignado uno de los residentes.
Otros consultados no daban cuenta de una gran problemática. Un vecino, igual que sus compañeros de rueda con los que conversaba debajo de un árbol, no observó que se haya acentuado el problema. "Robos hay en todos lados, lo vemos en la tele permanentemente", dijo otro, que prefirió alejarse.
Un transeúnte pasa con una bolsa en la mano. Viene del supermercado. Lo primero que dice es "notas no". Pero termina hablando, tranquilo: "Es la sociedad, está en todos lados así", dice entre resignado y apático. No cree que salir a hacer justicia sea la solución y al igual que el resto desconoce la existencia de "Los Guardianes".
El País Digital
La zona conocida como villa "El Gallo" es un núcleo de viviendas y comercios ubicada en el kilómetro 28 de ruta 8. El presunto grupo -desconocido hasta ahora- que se identifica como Los Guardianes, incluyó en el e-mail enviado a la comisaría una lista de nombres de personas de la zona con antecedentes penales a los que amenazan con ajusticiar por mano propia.
El texto da cuenta de la necesidad de hacer justicia contra los delincuentes. En tanto, la Policía afirma que ha tenido intervención sobre la mayoría de los delincuentes que "Los Guardianes" quieren castigar y cuyos nombres figuran en el mencionado correo electrónico.
"Sobre la mayoría de los nombres que figuran en la lista recibida hicimos procedimientos", dijeron a El País altas fuentes policiales. "Si tienen antecedentes o entradas como menores es porque hemos actuado", agregaron. Hay, por ejemplo, dos hermanos mencionados. Ellos han sido remitidos varias veces en calidad de menores y su casa numerosas veces inspeccionada y allanada. El otro caso más sonado es el de un hombre que salió de prisión hace dos meses. Estuvo recluido por "hurto". "Cuando cualquiera de los que enviamos a prisión, vuelve a estar libre lo sentimos enseguida", admitieron las fuentes.
No obstante aseguraron que no se observa un recrudecimiento de los delitos en ese lugar específico. "Tenemos zonas más complicadas", indicaron.
En una recorrida por la zona El País pudo recoger la opinión dividida de los vecinos. Unos afirman que los robos son frecuentes, otro opinaron que son normales como se vive en otras barrios y que no hubo "picos" en los últimos meses.
MIEDO. Sin embargo, ninguno de los consultados por El País quiso dar su identidad. "La gente no habla por miedo", aventuró una comerciante. "Los delincuentes se reúnen en esa esquina y es obvio que nadie se anime a hablar", consignó, mientras señalaba una parada de ómnibus.
La mayoría de los comerciantes tienen alarmas o contratan servicio de vigilancia. La dueña de un comercio instalado hace tres años en el lugar piensa que es oportuna la aparición de "Los Guardianes".
"Yo creo que está bien. Acá no tenemos arma porque mi esposo no quiere. Pero me parece que sí, habría que actuar. No puede ser que durmamos con un ojo abierto y otro cerrado por los constantes robos", expresó. En el Abitab del kilómetro 28.200 sufrieron dos rapiñas en los últimos dos meses.
Un supermercado sufrió la rotura de un freezer que queda afuera por las noches. En una verdulería robaron cigarrillos y el dinero. Una distribuidora de alimentos fue víctima del robo de los cables de la luz que tenía prontos para instalar.
"Cuando te roban lo primero que decís es `lo mato` pero es de la boca para afuera. A mí me dieron vuelta la casa el Día del Padre y no hice nada", confía resignado uno de los residentes.
Otros consultados no daban cuenta de una gran problemática. Un vecino, igual que sus compañeros de rueda con los que conversaba debajo de un árbol, no observó que se haya acentuado el problema. "Robos hay en todos lados, lo vemos en la tele permanentemente", dijo otro, que prefirió alejarse.
Un transeúnte pasa con una bolsa en la mano. Viene del supermercado. Lo primero que dice es "notas no". Pero termina hablando, tranquilo: "Es la sociedad, está en todos lados así", dice entre resignado y apático. No cree que salir a hacer justicia sea la solución y al igual que el resto desconoce la existencia de "Los Guardianes".
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