“Tenemos cinco muertos, según el reporte de las
ambulancias”, dijo al canal de televisión TN Alberto Crescenti, jefe del
oficial Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME).
Una de las víctimas fue un trabajador del Subte (Metro), quien “murió
electrocutado en una estación cabecera cuando trabajaba con las bombas
de extracción de agua”, dijo de su lado el vocero del gremio, Enrique
Rosito.
El SAME indicó que, además del operario muerto en el Subte,
fallecieron tres hombres y una mujer, a raíz de las inundaciones y
destrozos causados por la lluvia y el viento.
El Observatorio Central de Buenos Aires, afirmó que durante la noche
del lunes al martes en algunas zonas de la capital cayeron hasta 169
milímetros acumulados de agua, lo que generó que muchas zonas del
conurbano, además de los barrios de Belgrano, Palermo y Nuñez,
colapsaran totalmente. También hay serios problemas en Mataderos, Villa
Urquiza y Liniers.
Las autopistas de acceso a Buenos Aires estaban cortadas al salir el
sol, y los puentes de entrada y salida de la ciudad no daban paso debido
a las riadas. Las autoridades viales sintetizaron la situación:
pidieron a los vecinos no salir en vehículos salvo casos de urgencia. La
policía aumentó la advertencia y pidió a los porteños que no salgan de
sus casas.
En “la Panamericana” los autos flotaban
Los reportes viales de choques fueron tantos que debieron dejar de
atenderse salvo aquellos con heridos. En la Panamericana, a la altura de
Superí, cinco autos chocaron y la cantidad de lluvia acumulada era tan
grande, que salieron flotando aguas abajo después que sus dueños los
abandonaran.
Hay cortes de energía eléctrica en buena parte del Gran Buenos Aires,
y los técnicos anuncian que demorarán mucho hasta que las aguas bajen
lo suficiente para llegar a los puntos donde los cables cayeron.
Los informativos de televisión mostraban automóviles dejados por sus
dueños que “navegaban” por las calles, mientras algunos micros del
transporte urbano, con las aguas hasta las ventanillas casi, permanecían
inmovilizados con sus pasajeros a bordo.
En San Fernando, se derrumbó la pared de un colegio, pero afortunadamente no había nadie en el lugar en esos momentos.
Meterorología anuncia que seguirá lloviendo torrencialmente sobre la
capital argentina por lo menos hasta la noche de mañana miércoles.
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