A la pretensión del presidente egipcio, Mohamed Morsi, de terminar la
crisis política actual a través de una batalla final en las urnas con
sus adversarios le ha salido un difícil obstáculo. Tras una sesión
extraordinaria celebrada en El Cairo, el Club de los Jueces, una
asociación profesional mayoritaria entre la judicatura, anunció su
renuncia a supervisar el referéndum para ratificar la Constitución,
aprobada la madrugada del viernes, y que tendrá lugar el próximo 15 de
diciembre. Protestan así los jueces por las últimas decisiones del rais islamista, en especial el decreto que le otorga poderes que le sitúan por encima del Poder Judicial y el blindaje de la Asamblea Constituyente —abandonada por liberales y laicos— que ha aprobado la ley fundamental aprobada el pasado viernes.
“Hemos decidido boicotear la supervisión del referéndum de la
Constitución previsto para el 15 de diciembre. La protesta es una
respuesta a lo que se viene a llamar declaración constitucional. Y la
mantendremos hasta que el decreto no sea retirado”, dijo Ahmed al-Zend,
el presidente de la asociación y célebre azote de los islamistas. Las
decisiones del Club se adoptan por mayoría, pero no son vinculantes para
sus miembros, por lo que corresponderá a cada juez secundar o no la
llamada de Al-Zend.
El Club de Jueces ha sido la organización de la judicatura que ha
mostrado una mayor hostilidad hacia el decretazo de Morsi desde el
primer momento, instando a sus miembros a declararse en huelga
indefinida hasta que el jefe del Estado retire el controvertido texto.
Aunque no existen cifras oficiales, algunos medios locales han estimado
el seguimiento de la huelga en cerca de un 100% para los tribunales de
primera instancia, y del 75% para los de apelaciones.
De acuerdo con la normativa vigente, los jueces son los encargados de
supervisar tanto las elecciones como los referéndums. Si tenemos en
cuenta que en Egipto hay unos 12.000 jueces, y un número parecido de
mesas electorales, es fácil concluir que el boicot promovido por el Club
necesita solo un seguimiento moderado para impedir la correcta
celebración del referéndum.
No obstante, el vicepresidente, el juez Mahmud Mekki, se mostró
confiando en que sus compañeros acabarían cumpliendo con su deber.
Fuentes próximas a los Hermanos Musulmanes sugirieron al periódico Al-Masry al-Youm que profesores universitarios o funcionarios del Gobierno podrían reemplazar a los jueces en huelga.
Sin embargo, ello proyectaría la sombra de la duda sobre la limpieza y
legitimidad de la consulta, y probablemente llevaría a la oposición a
boicotearla. Actualmente, los partidos y movimiento laicos se debaten
entre hacer campaña por el no, o bien no participar en el referéndum,
confiando en que una baja participación deslegitime el entero proceso
constitucional.
El anuncio del Club de Jueces llegaba horas después de que el
Tribunal Constitucional definiera el domingo como “el día más negro en
la historia de la judicatura en Egipto”, después de que centenares de
militantes islamistas cercaran la sede del edificio, impidiendo la
entrada a los magistrados. El Constitucional, que debía emitir un
simbólico veredicto sobre la legalidad de la Asamblea Constituyente,
suspendió sus trabajos de forma indefinida.
El conflicto con la judicatura es uno de los dos frentes que tiene
abiertos el presidente Morsi en la enésima crisis de la turbia
transición egipcia. El otro es de carácter político. Su declaración
constitucional y la decisión de acelerar la aprobación de la nueva
Constitución sin haber alcanzado un consenso con las fuerzas laicas ha
situado a la fragmentada oposición en pie de guerra. Y lo que es peor
para el rais, está empezando a dar señales de que podría ser capaz de encontrar una unidad de acción.
Estos grupos, agrupados muchos bajo el paragüas del Frente de
Salvación Nacional, ya preparan la próxima movilización. Será el martes
frente a las puertas del palacio presidencial. “El Frente Nacional de
Salvación condena el acto irresponsable del presidente de la república
en convocar a un referéndum sobre una Constitución ilegítima que es
rechazada por una gran parte del pueblo”, reza un comunicado de la
coalición de partidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario