Detenido en Guantánamo demanda a servicios británicos por difamación

Londres, 14 dic (PL) Shaker Aamer, el último residente británico detenido en la prisión estadounidense de Guantánamo, presentó una demanda por difamación contra los servicios secretos del Reino Unido, informaron hoy medios locales. Según las acusaciones, los servicios de inteligencia británicos MI5 y MI6 transmitieron información deliberadamente falsa a los Estados Unidos sobre supuestos vínculos con Al Qaeda, por lo que los culpa de su continuada detención en la base naval norteamericana enclavada, contra la voluntad de los habitantes de la isla, en el oriente de Cuba. De acuerdo con sus abogados, la demanda judicial revela detalles de alegaciones desclasificadas que resultan difamatorias contra Aamer, quien es un ciudadano saudí, pero cuya familia e hijos son británicos. Los representantes legales se dirigieron por escrito a los ministros británicos de Asuntos Exteriores, William Hague, y de Interior, Theresa May, para exigir una explicación sobre las acusaciones falsas y dañinas supuestamente entregadas la CIA, informó el diario The Guardian. Aamer, detenido en diciembre de 2001 por fuerzas de los Estados Unidos bajo la acusación de ser un militante talibán, fue trasladado primero a Bagram, la mayor base estadounidense en Afganistán, y un año después a Guantánamo. Una de las afirmaciones más graves, conscientemente falsa, hecha por los servicios de seguridad británicos, es que Aamer estuviera asociado con mezquitas cuya función era planear ataques y producir propaganda para Al Qaeda, señaló su abogado. En la misiva enviada a las autoridades, la defensa también solicita la admisión de que la detención indefinida de su cliente constituye un crimen de guerra. Al mismo tiempo, el prisionero afirma que mientras estuvo detenido en la base aérea estadounidense de Bagram, en Afganistán, fue sometido a torturas y maltratos por parte de los oficiales, quienes lo bañaron en agua fría, le ataron las extremidades y lo privaron de sueño. También asegura que le golpearon la cabeza contra una pared y que fue amenazado de muerte, todo ello en presencia de un miembro del servicio británico MI5. Aamer ha manifestado además que al ser trasladado a Guantánamo fue sometido a golpes, cambios bruscos de temperatura y más de tres años de confinamiento aislado.