Washington, 9 ago (PL) Las autoridades federales de Estados Unidos probarán próximamente en Texas aparatos aerostáticos militares para valorar si pueden vigilar la frontera con México.
Los dispositivos, similares a un globo, pudieran despegar en las próximas horas en el valle del río Bravo, refirió el vocero de la Patrulla Fronteriza Enrique Mendiola.
El agente no precisó, sin embargo, cuántos habría ni cuánto tiempo duraría la prueba.
Mendiola tampoco refirió qué tipo de tecnología se colocarían en los globos.
Los dispositivos, cedidos por el Departamento de Defensa, están equipados por lo general con cámaras y radares en lugares de batalla, reportó el diario The Washington Post.
La prueba determinará si los aparatos que ya no necesitan los militares podrían ser útiles para la seguridad fronteriza, acotó.
En meses recientes, medios de prensa estadounidenses calificaron como inefectiva y muy costosa la presencia de centenares de miembros de la Guardia Nacional en la zona fronteriza con México.
Tras el despliegue de los efectivos, autorizados por el presidente Barack Obama a petición de algunos estados limítrofes como Texas, varias críticas empañaron el desempeño de esos agentes, reveló la publicación.
La fuente estimó que las 25 mil 514 detenciones en las que participaron los agentes desde su envío a la frontera en julio de 2010 hasta fines de 2011, representaron un costo de 160 millones de dólares, lo cual implica seis mil 271 dólares por cada persona aprehendida.
Por otra parte, algunos calificaron de pasivo el trabajo de los mil 200 funcionarios, pues no pueden perseguir o confrontar a sospechosos, agregó.
A fines de año, el Departamento de Seguridad Interna anunció que pretende utilizar mil 500 millones de dólares para adicionar nuevos equipos que garanticen la protección fronteriza.
Asimismo, el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steve McCraw, defendió la instalación de 400 cámaras automáticas en el sureño estado, a fin de reforzar la vigilancia en los más de dos mil kilómetros que comparte con México.
Los aparatos pueden tomar varias imágenes fijas cuando las personas caminan por el lugar y enviarlas por correo electrónico a las autoridades estatales, o incluso a los dueños de las haciendas donde se instalen.
Los dispositivos, similares a un globo, pudieran despegar en las próximas horas en el valle del río Bravo, refirió el vocero de la Patrulla Fronteriza Enrique Mendiola.
El agente no precisó, sin embargo, cuántos habría ni cuánto tiempo duraría la prueba.
Mendiola tampoco refirió qué tipo de tecnología se colocarían en los globos.
Los dispositivos, cedidos por el Departamento de Defensa, están equipados por lo general con cámaras y radares en lugares de batalla, reportó el diario The Washington Post.
La prueba determinará si los aparatos que ya no necesitan los militares podrían ser útiles para la seguridad fronteriza, acotó.
En meses recientes, medios de prensa estadounidenses calificaron como inefectiva y muy costosa la presencia de centenares de miembros de la Guardia Nacional en la zona fronteriza con México.
Tras el despliegue de los efectivos, autorizados por el presidente Barack Obama a petición de algunos estados limítrofes como Texas, varias críticas empañaron el desempeño de esos agentes, reveló la publicación.
La fuente estimó que las 25 mil 514 detenciones en las que participaron los agentes desde su envío a la frontera en julio de 2010 hasta fines de 2011, representaron un costo de 160 millones de dólares, lo cual implica seis mil 271 dólares por cada persona aprehendida.
Por otra parte, algunos calificaron de pasivo el trabajo de los mil 200 funcionarios, pues no pueden perseguir o confrontar a sospechosos, agregó.
A fines de año, el Departamento de Seguridad Interna anunció que pretende utilizar mil 500 millones de dólares para adicionar nuevos equipos que garanticen la protección fronteriza.
Asimismo, el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steve McCraw, defendió la instalación de 400 cámaras automáticas en el sureño estado, a fin de reforzar la vigilancia en los más de dos mil kilómetros que comparte con México.
Los aparatos pueden tomar varias imágenes fijas cuando las personas caminan por el lugar y enviarlas por correo electrónico a las autoridades estatales, o incluso a los dueños de las haciendas donde se instalen.
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