Tras la oleada de críticas recibidas por la cacería del Rey Don Juan Carlos en Botsuana, los socios de WWF España decidirán hoy durante una asamblea extraordinaria que se está celebrando en Madrid si suprimen el cargo de presidente honorífico que ostenta el Monarca desde la fundación de la organización conservacionista, hace 40 años. La asamblea ha comenzado a las 12 del mediodía en el Jardín Botánico.
La noticia de que el Rey se encontraba cazando elefantes en África suscitó un enorme rechazo en parte de la opinión pública y entre los socios de la ONG, que tiene un gran prestigio internacional por sus programas de conservación de especies amenazadas, entre las que se encuentra el elefante.
Para evitar plantear la destitución del Monarca, la fórmula elegida por la Junta Rectora es la de preguntar a los socios si se elimina el cargo de presidente de honor. La propuesta para suprimir el artículo 6 del estatuto en el que se detalla que Don Juan Carlos es el Presidente de Honor será aprobada si se logran dos terceras partes de los votos que participen en la asamblea.
Malestar y decepción de los socios
"Muchísimos socios nos han escrito mostrando su profunda decepción y su malestar, aun cuando la caza de elefantes es legal en Botsuana", afirma Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España, en una entrevista telefónica con este diario.
"Hemos perdido muchos socios", admite Del Olmo, que prefiere no dar una cifra de las personas que se han dado de baja en la ONG desde el pasado 14 de abril, cuando la Casa Real anunció que el monarca se había roto la cadera y había sido trasladado a un hospital de Madrid desde Botsuana tras sufrir una caída en la residencia en la que se alojaba.
En Botsuana, se permite la caza de paquidermos con limitaciones, por lo que ni el safari era ilegal, ni se trataba de la primera vez que el Rey viajaba a África para cazar. Sin embargo, la Casa Real nunca informa de estos viajes porque considera que se trata de actividades privadas, y si lo hizo en esta ocasión fue porque el Rey tuvo que ser trasladado de urgencia a España para ser operado.
Además, en la actualidad el papel del Rey en WWF es simbólico y hace años que no participa en ninguno de sus actos, por lo que hasta el pasado mes de abril muchos de los socios desconocían que era el presidente de honor. Desde que se conoció la noticia, la delegación española, que cuenta con unos 35.000 socios, no ha parado de recibir quejas.
La presión internacional ha sido y sigue siendo muy fuerte, sobre todo por parte de países como Holanda o Alemania: "Somos una organización muy grande, que está presente en más de 100 países donde hay culturas y sensibilidades muy diferentes sobre la caza. Cinco millones de socios pagan sus cuotas para apoyar nuestros proyectos de conservación. Por ello, la repercusión ha sido mundial. Está en juego nuestra credibilidad, que es nuestro principal patrimonio", añade.
Caza regulada
Del Olmo recuerda que WWF no se opone frontalmente a la caza: "Combatimos determinados tipos de caza. Estamos en contra de la que se hace de forma indiscriminada, sin regularización". Y es que los conservacionistas consideran que, en algunas ocasiones, se trata de un método adecuado para preservar los ecosistemas, ya que es eficaz para controlar ciertas especies que pueden suponer una amenaza para otras o para el hombre. Sin embargo, a muchos socios de WWF no les parece adecuado que una persona que caza animales por diversión sea el presidente honorífico.
Si la asamblea no se ha celebrado hasta ahora, señala Del Olmo, es porque la organización tenía que renovar en junio su Junta Rectora.
En una carta enviada a la Casa Real el 16 de abril, Del Olmo solicitaba una reunión para hacerle llegar al Rey "el profundo malestar y preocupación" de WWF ante la demanda de un importante sector de la opinión pública que se opone a la caza de elefantes y que pide que deje la Presidencia de Honor. Ese encuentro, según afirma Del Olmo, nunca llegó a celebrarse, aunque sí se han producido algunos contactos con la Casa Real: "Tenemos una excelente relación. Les hemos ido informando de todos los pasos que hemos ido dando y nos han transmitido que respetan totalmente lo que decidan los socios", asegura.
Del Olmo recuerda que Don Juan Carlos sí jugó un papel mucho más relevante durante los primeros años de la organización, que fue fundada en 1968 bajo el nombre de Adena. En los años sesenta el conservacionismo era algo muy nuevo en España y el Rey, que entró en Adena de la mano de Félix Rodríguez de la Fuente, contribuyó a que se crearan los primeros espacios protegidos y algunos parques nacionales.
Aunque la caza del elefante africano está permitida en algunos países, como Botsuana, Namibia, Sudáfrica o Zimbabue, se trata de una especie amenazada cuya población ha descendido de forma alarmante en los últimos años, sobre todo como consecuencia de la gran demanda de marfil en Asia y de la pérdida de su hábitat. Se calcula que hace medio siglo había entre 3 y 5 millones de ejemplares. Actualmente, se estima que su población oscila entre los 470.000 y 690.000 individuos.
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