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martes, 3 de julio de 2012

Un grupo de curas dice que la Iglesia no debe ignorar las reivindicaciones del pueblo

El templo católico no debe estar "cerrado u oculto" a las reivindicaciones del pueblo, "sobre todo cuando este sufre", ha dicho este lunes el Foro de Curas de Madrid acerca del desalojo, el 29 de junio pasado, de un grupo de personas que protestaba contra los desahucios dentro de la catedral madrileña de la Almudena.

"El templo es un lugar dedicado a la religión, considerado sagrado, pero es para la vida del pueblo; debe imbuir o dar esperanza e ilusión a la gente", ha dicho el portavoz de la Comisión Permanente del Foro de Curas de Madrid, Evaristo Villar.

Con respecto a los múltiples casos de desahucios que se han registrado en los últimos meses en Madrid, Villar ha afirmado que "no hay derecho a que se dediquen tantos millones para defender a los ladrones, mientras que a las víctimas se les esté echando de su propia casa".

"La Iglesia no puede colaborar en eso; debe tener una actitud profética: Si la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) eligió la Alumudena para llevar a cabo este gesto es porque se trata de un lugar que todavía tiene altavoz; que puede ser oída por la gente".

En una nota de prensa remitida este lunes, el Foro de Curas de Madrid -integrado por unos 120 curas de las parroquias más desfavorecidas de la capital-, dice que "la Iglesia de Madrid no ha tenido en cuenta", en lo que se refiere a los desahucios, su tarea de "denunciar situaciones y estructuras de pecado" y proponer una "actuación moral de contenido socio-económico".

La acción de la Iglesia "no ha de limitarse a la ayuda de Caritas", dice la nota del Foro, en la que los curas críticos también afirman que "ante determinadas situaciones humanas y familiares, hay que ser capaz de reinterpretar y superar la letra de las leyes. Es un mensaje central del Nuevo Testamento".

Los teólogos, párrocos y sacerdotes del Foro de Curas de Madrid consideran un "lamentable error" la actuación de los responsables de la catedral de Madrid, "echando mano de la fuerza policial para expulsar a un grupo de familias, que ya son expulsados y desahuciados de demasiados lugares, no sólo de sus propios hogares".

Los curas críticos dicen que "si unas estructuras económicas y políticas despiadadas están produciendo estos efectos perversos, no podemos también desde la Iglesia convertirnos en un factor más de exclusión. El día de la verdad se nos podrá reprochar: 'Estuve desahuciado y no me acogisteis'".

El 29 de junio, la Policía desalojó a una treintena de personas que se había encerrado en la Almudena para protestar contra los desahucios y reivindicar el derecho a la vivienda.

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