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martes, 10 de julio de 2012

Siete de cada diez jóvenes están dispuestos a irse de España para trabajar

La crisis económica ha frenado las expectativas de los jóvenes españoles de abandonar la casa de sus padres, pero no está siendo un factor clave. Ésa es la conclusión de un estudio realizado por un equipo de académicos encabezados por Almudena Moreno que ha sido presentado este martes en el Caixa Fórum de Madrid.

"Esto rompe un mito de que los jóvenes son laxos o vagos. No se van y no se iban porque el mercado laboral para ellos es muy inestable", ha manifestado Antonio López, uno de los profesionales encargados de elaborar el estudio. Los datos muestran una gran diferencia entre el índice de emancipación de España con los países nórdicos y centroeuropeos, sobre todo con Finlandia, Suecia y Holanda. Así, mientras que en Finlandia la edad media de abandono del hogar familiar es de 22,5 años, en España la media está en 28,8 años.

El apartado cultural es influyente, confirman los autores del estudio, ya que países más mediterráneos como Italia tienen índices similares a los nuestros. Sin ir muy lejos, Portugal tiene la media de emancipación en 29 años, dos décimas por encima de la nuestra.

"Si España no garantiza la trayectoria de sus jóvenes, deslegitimiza el Estado democrático"
Antonio López, catedrático de la UNED

"Pero no todo es cultural", ha afirmado Almudena Moreno. Hasta 2005, años de bonanza económica en España, se veía una disminución en la edad de emancipación. No muy significativa, pero sí permitía comprobar, ha asegurado la coordinadora del proyecto, "que España estaba tomando el camino de Europa hasta que todo explotó".

La crisis, los empleos temporales y el alto índice de paro juvenil son, a raíz de lo estudiado, las tres mayores causas de que hasta los 35 años todavía haya un gran número de personas viviendo con sus progenitores -casi el 20% de entre 30 y 35 años así lo hacen frente al más del 50% de los menores de 30-.

Antonio López, catedrático de Trabajo Social y Servicios Sociales en la UNED, ha ido más allá. Afirma que un sistema democrático sólo se legitima si procura una trayectoria vital para sus ciudadanos. Cree que, en este momento, no se está dando "y menos a los jóvenes".

Emigración cualificada

Para López, el hecho de que el Estado no esté asegurando el futuro de sus conciudadanos produce el desapego de los jóvenes con las instituciones y es una de las causas, a su juicio, de que el 68% de las personas entre 15 y 35 años estaría dispuesta a emigrar a otros países europeos para trabajar. Es la tasa más alta de la Unión Europea.

"España ha sido un país emigrante, pero hemos pasado de que sea mano de obra barata a gente cualificada", ha afirmado Antonio López. En España su futuro es incierto, incluso muestran un dato curioso: cuanto mayor es la capacitación, menos emancipaciones hay.

El director general de la Obra Social de La Caixa, Jaime Lanaspa, ha querido intervenir para mostrar su deseo de que toda esa gente que sale fuera por la falta de oportunidades que existen actualmente en nuestro país "vuelvan con una experiencia vital que permita evolucionar a ellos mismos y a España".

Desde la ponencia han lanzado un mensaje crítico: España es el país con menor cobertura pública para la juventud. "La juventud es invisible para el sistema y ellos hacen invisible a la administración", ha sido la sentencia de Antonio López, para apostillar que "esta invisibilidad es la que desligitima la sociedad democrática".

No se sabe el futuro, tampoco lo conocen los autores del estudio, pero están convencidos de que "de ésta, saldrá la juventud". Su justificación para el optimismo es que lejos de los estereotipos de 'generación ni-ni', "los jóvenes de hoy están muy preparados para superar obstáculos mayores".

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