El Ministro de Interior, Jorge Fernández, entregará mañana al arzobispo de Santiago el Códice Calixtino en la Catedral que, a partir de ese momento, expondrá al públlico el tesoro recobrado en su Sala Capitular durante "varios días".
Así lo explican esta mañana representantes del Arzobispado, que ya celebran el final de un año marcado por la desaparición del manuscrito. Tras la detención de los sospechosos y la aparición del Códice en un garaje de Ames, la Iglesia defiende la competencia de las medidas de seguridad que protegen el documento. "Lo que se dice por ahí de que ha faltado seguridad es una tontería", aseguran fuentes del Arzobispado, que han descartado implementar nuevas medidas.
Mientras, los registros en las propiedades de José Manuel Fernández Castañeiras prosiguen: lo último es la aparición de varias monedas romanas en la casa de Milladoiro.
Tres liberados
Antes, esta mañana, el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Santiago de Compostela, Antonio Vázquez Taín ha dejado en libertad con cargos a dos de los cuatro detenidos por el robo del Códice Calixtino.
Se trata del hijo de Fernández Castañeiras, el electricista, ex empleado de la Catedral de Santiago, que fue detenido el martes por la noche, y la novia de éste.
Según informan fuentes judiciales, Vázquez Taín, tomará el viernes declaración a los cuatro detenidos, incluidos los dos puesto en libertad, ya que este jueves se continuará con el registro de otro local.
El ex electricista y su mujer, permanecen detenidos en dependencias de la Policía Nacional, mientras que el miércoles quedaron en libertad el hijo de estos y su novia.
Hasta su regreso oficial a la Catedral, el Códice Calixtino permanece a salvo en una caja fuerte de las dependencias de la Policía, que lo albergará mientras se realizan una serie de pruebas periciales para ratificar que no sufrió ningún daño.
El hallazgo del Códice se producía horas después de las detenciones. La joya literaria de la Catedral de Santiago estaba escondida en una caja de cartón. Entre cables y bolsas de cemento, el Códice Calixtino estaba envuelto en papeles de periódico dentro de una de las bolsas de basura acumuladas en la plaza de garaje, ubicada cerca del edificio en el que vive este operario con su familia.
Los cuatro fueron arrestados después de que la Policía les vigilara durante los últimos meses y llevara a cabo varios registros en algunas de sus propiedades en los municipios de Negreira y O Grove. En una de sus casas fue hallado casi un millón de euros. También encontraron monedas y otros objetos artísticos que pertenecían a la catedral.
Las pesquisas se centraron desde el principio en el estrecho círculo de aquellos que tenían acceso a esta pieza. El director del Museo de la Catedral de Santiago, Ramón Yzquierdo, siempre defendió como "posibilidad más factible" que el Códice haya desaparecido por la acción de alguna persona del entorno próximo a la propia basílica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario