Bruselas, 1 jul (PL) La República de Chipre asume hoy la presidencia semestral de la Unión Europea (UE) en medio de una complicada situación económica por los efectos de la crisis de la deuda en la zona euro.
La isla ubicada en el este del mar Mediterráneo se adhirió en 2004 a la UE y cuatro años después adoptó el euro como moneda.
El portavoz del gobierno chipriota, Costas Yennaris, aseguró que para su país es muy importante demostrar su capacidad de ejercer la presidencia rotativa de la UE tan bien como cualquier otro miembro de ese bloque continental.
"Una Europa más eficaz y viable, una economía más efectiva, basada en el crecimiento, una Europa con solidaridad, coherencia social y más cercana a sus vecinos", son los principales objetivos que se propone para el próximo semestre el país mediterráneo.
La pequeña nación, de unos 800 mil habitantes, sufre los efectos de la crisis de la deuda debido a que su sistema bancario está muy ligado al griego, donde las políticas de austeridad impuestas por la UE han causado una grave recesión.
Unos días antes de la última cumbre de la UE, Nicosia pidió un programa de rescate para capitalizar su sistema financiero.
Cerca del 70 por ciento de la economía de Chipre descansa en el sector de los servicios, sobre todo del turismo, y su segundo renglón de actividad es la agricultura, de manera particular los cítricos.
Después de su ingreso a la UE se registró un incipiente desarrollo industrial, el cual fue golpeado durante la crisis global desatada entre los años 2008 y 2009.
La isla ubicada en el este del mar Mediterráneo se adhirió en 2004 a la UE y cuatro años después adoptó el euro como moneda.
El portavoz del gobierno chipriota, Costas Yennaris, aseguró que para su país es muy importante demostrar su capacidad de ejercer la presidencia rotativa de la UE tan bien como cualquier otro miembro de ese bloque continental.
"Una Europa más eficaz y viable, una economía más efectiva, basada en el crecimiento, una Europa con solidaridad, coherencia social y más cercana a sus vecinos", son los principales objetivos que se propone para el próximo semestre el país mediterráneo.
La pequeña nación, de unos 800 mil habitantes, sufre los efectos de la crisis de la deuda debido a que su sistema bancario está muy ligado al griego, donde las políticas de austeridad impuestas por la UE han causado una grave recesión.
Unos días antes de la última cumbre de la UE, Nicosia pidió un programa de rescate para capitalizar su sistema financiero.
Cerca del 70 por ciento de la economía de Chipre descansa en el sector de los servicios, sobre todo del turismo, y su segundo renglón de actividad es la agricultura, de manera particular los cítricos.
Después de su ingreso a la UE se registró un incipiente desarrollo industrial, el cual fue golpeado durante la crisis global desatada entre los años 2008 y 2009.
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