Cristian Fernández, de 13 años, está acusado de matar a su medio hermano de dos años al que empujó contra una biblioteca. El pequeño David Gallariego sufrió un traumatismo cerebral que le condujo a la muerte.
Cristian, que tenía 12 años cuando ocurrió el incidente puede ser juzgado en un tribunal de adultos, que de condenarlo, podría enviarlo a prisión de por vida sin libertad condicional posible.
Los investigadores creen que con 13 años, Cristian puede ser rehabilitado, ya que su vida no ha parado de ser un horror desde que lo dio a su luz su madre cuando tenía 12 años. “Sufrió una vida de abusos físicos, emocionales y sexuales” dijo la abogada recordando que el padrastro del niño, se suicidó frente a toda su familia volándose la cabeza con una escopeta, cuando la policía lo fue a buscar para enjuiciarlo por abuso infantil.
Madre sería responsable
La abogada planteó también que el pequeño de dos años murió, porque su madre, Biannela Susana de 26 años, cuando regresó a su casa y se encontró con que el incidente ya había ocurrido, demoró seis horas para llevar al pequeño a un hospital.
Los médicos afirman que se hubiera salvado si hubiera ido antes a la emergencia, y fue la negligencia más que el golpe lo que mató al niño.
Mientras tanto las leyes estadounidenses apuntan a la permanencia de Cristian de por vida en la cárcel, pero movimientos cristianos juntaron ya más de 80.000 firmas pidiendo que se lo juzgue como menor: de lograr eso, la pena pasará a ser de un máximo de 36 meses de encarcelamiento.
La fiscalía no obstante cree que “los programas de rehabilitación y de las penas por los delitos cometidos, no podrían llevarse a cabo en el limitado tiempo que pasaría en el sistema de justicia de menores”.
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