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sábado, 17 de diciembre de 2011

Tradición y ecologismo se instalan en la siempre concurrida Fira del Gall


A algunos les parece inconcebible la idea de comprar la gallina viva, llevarla al matadero o desplumarla encima de la vitrocerámica, pero la gran expectación que despierta la Fira del Gall de Vilafranca del Penedès, demuestra que aún son muchos los que optan por una forma más tradicional y ecológica de comprar.

Si el año pasado la feria ya fue un éxito, con aproximadamente 40.000 visitantes, este año la prioridad de la feria es "mantener al público autóctono y hacer crecer los visitantes de fuera de la comarca", según explica el alcalde de Vilafranca, Pere Regull.

Además de garantizar que perdure esta tradición, la feria es un reclamo turístico y por eso contará con 24 puestos de aves y unos cien de artesanos y pintores. Asimismo en el recinto firal se ofrecerán todo tipo de actividades, desde el anual pasacalle a las siete de la mañana del sábado hasta la muestra de aves acompañada por una muestra de vinos, pasando por el esperado concurso de tortilla de patatas y a la oferta de visitas culturales en el centro de Vilafranca y su entorno.

Esta feria de tradición centenaria ha sabido adaptarse año tras año a los tiempos que corren introduciendo novedades en sus actividades y en su oferta culinaria, y quizá ésta es la clave de su éxito. Por ejemplo, este año, con motivo de la celebración de los 25 años de la recuperación de la raza del Gallo Negro del Penedès, la feria dispondrá de ejemplares de hasta cuatro razas diferentes. Para los que disfrutan del mundo avícola ésta es una excelente oportunidad porque a lo largo del fin de semana el recinto contará con la muestra de las diferentes variedades de ejemplares asturianos.

Cocina y vino acuden a la cita

La muestra culinaria es otro de los reclamos de la feria, en la que participan siete restaurantes de la comarca. En total son 21 platos diferentes los que se ofrecen, ocho de los cuales contienen como ingrediente estrella el Gallo Negro del Penedès. Cada restaurante trabaja a lo largo del año en recetas diferentes. La muestra culinaria va acompañada de una muestra de vino del Penedès, que en esta ocasión ofrece 17 variedades del mejor tinto de la comarca en la 'superbodega' de la plaza del Vino. Desde el Ayuntamiento se ha decidido que el precio de los 'tickets' de ambas muestras mantengan el precio de la anterior edición, entre 5,5 y siete euros en la propuesta culinaria y a partir de un euro en la muestra vinícola.

La feria de artesanía y productos naturales siempre tiene el éxito garantizado, por lo que esta vez ganará espacio y aumentará el número de paradas. La múltiple oferta de productos ecológicos, naturales y artesanos hace que "el 90% de visitantes salga de la feria con alguno de los productos que se ofrecen", en palabras de Regull. La colaboración entre la oferta privada y las actividades que se organizan desde el Ayuntamiento es "muy importante para que la feria siga adelante", explica el alcalde. Algunas de las actividades que se han impulsado desde el Consorcio de Turismo del Ayuntamiento son las actividades etnoturísticas, que incluyen visitas culturales y a bodegas, exposiciones temáticas; un total de 70 actividades a lo largo de todo el fin de semana.

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