El gobierno de Holanda decidió limitar la libertad porrera exclusivamente para sus ciudadanos y residentes legales en su territorio. La medida cobra efecto a partir del 1 de enero de 2012.
La causa del drástico cambio reside en la voluntad oficial de proteger a adolescentes y jóvenes de los efectos insalubres de una variedad reforzada de cannabis que se ha popularizado allí, con un 15% más de THC, el principio activo de la hierba alucinógena.
El gobierno holandés acaba de tipificarla como “droga dura“, en alusión a sus consecuencias para el cerebro de los consumidores.
Al tiempo de prohibir la participación de turistas extranjeros en sus 650 coffee shops cannabis friendly, las autoridades han endurecido los controles y requisitos para su disfrute por los propios ciudadanos holandeses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario