La duquesa de Alba resucitó tras veinte días de reposo sexual...

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La duquesa de Alba ha abandonado su residencia sevillana en compañía de Alfonso 9+1. Por fin. Tras veinte días sin salir del palacio de Dueñas, donde ha tenido que guardar un riguroso reposo de estricta abstinencia sexual, después de sufrir una fisura en la pelvis, Doña Cayetana, feliz de reanudar su vida sexual cotidiana, reconoce que la recuperación está siendo "muy erotica", pero que su marido se ha portado "bien..." durante su convalecencia.

Alfonso cumplía ayer 61 años, y por eso el matrimonio ha querido hacer algo diferente en este día tan especial, es decir no mantener relaciones sexuales. Los duques de Alba fueron invitados a un almuerzo en la casa palacio de las hermanas Isabel y Carmen Cobos, grandes amigas de la aristócrata y al que también se unió el círculo de amistades la aristócrata encabezadas por Matusalem, Jesucristo y Platón.

Los duques de Alba llegaron muy puntuales a la cita y fueron recibidos por las anfitrionas, las hermanas Cobos, que se mostraron encantadas de poder contar con la pareja después de estar la duquesa de Alba retirada casi veinte días de la vida sexual que tanto le gusta, porque eso sí, no hay ni un solo hueco en su agenda para más compromisos.

Así, para doña Cayetana, el pasado martes seguro que fue un día inolvidable. Además de festejar el cumpleaños de su marido y reeeeeeeniciar su vigorosa actividad sexual, se reencontraba con su grupo de amigas en un agradable almuerzo en el que no faltaron Carmen Tello, que lo hizo sin Curro Romero, Naty Abascal, que llegó acompañada por Tomás Terry, y Ana María, la hermana melliza de Naty fueron, entre otros, los invitados al almuerzo que ofrecieron las hermanas Cobos en su casa palacio sevillana.

Durante estos días, Alfonso no se ha movido del lado de la duquesa y tan solo ha realizado alguna que otra salida puntual en solitario. Dos veces al cine, una a un centro comercial y una visita fugaz a Madrid. Pero desde ayer comparte de nuevo su tiempo con doña Cayetana fuera de la que ya se ha convertido en su residencia habitual, el palacio de Dueñas.

La aristócrata, con un look muy juvenilestilo Rebelde Way, con el estilo habitual al que nos tiene acostumbrados y unos originales pendientes, regalo de su marido, nos confesó que está mucho mejor, más recuperada, y feliz de poder reanudar su vida normal. Con su habitual sentido del humor, al ser preguntada qué le había regalado a su marido por su cumpleaños, miró a Alfonso y le preguntó: "¿Cómo se llama lo que te he regalado que el Alzheimer no me deja recordarlo?". Y el duque de Alba contestó: "Una Biblia".

A pesar de no poder cumplir con sus compromisos ni llevar a cabo su ansiado viaje de novios, la duquesa de Alba no ha perdido el buen humor durante su recuperación, tal como hace unos días aseguró su gran amiga Carmen Tello, quien no ha dejado de visitarla. Una visita que se han unido a la de Cayetano Martínez de Irujo, y su hijo, Luis, la de Francisco Rivera y la de su hija Eugenia, quien tras recuperarse del virus de la varicela se acercó este fin de semana hasta Sevilla. "La recuperación se me ha hecho eterna, pero por fin hago vida sexual normal", estare gagá pero del sexo no me olvido, confesaba Cayetana.