Caracas (PL) Cuando el flagelo del narcotráfico extiende sus tentáculos sobre los países de esta región, y el ilícito comercio incrementa su dañina labor, Venezuela se levanta como un serio escollo para la ruta de la droga.
Sin embargo, los Estados Unidos intentan desconocer los resultados alcanzados por la nación suramericana e insisten en acusarla de un supuesto fracaso en la lucha contra el narcotráfico.
Recientemente el Ministro del Interior, Tareck El Aissami, expresó al respecto que el imperio insiste de manera irresponsable y sin pruebas en acusar a su país.
"Le podemos decir al mundo que por primera vez en la historia existe aquí una política contundente con resultados inobjetables en materia antidrogas", sentenció.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) -recordó el ministro-, reconoció por quinto año consecutivo en su informe anual sobre el tema, que Venezuela está entre los primeros países del mundo en cuanto a decomiso de cocaína confiscada y es libre de sembradíos ilícitos de plantas alucinógenas.
En ese sentido, contrastó que en el país existían dos mil hectáreas con ese tipo de cultivos en 2005, mientras operaba la Agencia Antidrogas norteamericana (DEA, por sus siglas en inglés).
El informe de la ONU señala que Venezuela disminuyó en la calificación de tránsito como país secundario y se ubicó en el quinto lugar con un cuatro por ciento del decomiso a nivel internacional.
Por otra parte, el funcionario aprovechó para criticar a las televisoras y diarios privados que no reflejaron el informe y sin embargo sí difundieron los pronunciamientos norteños desacreditando el trabajo del gobierno venezolano.
"Insisto, es grave que los medios nacionales hayan escondido esto y se hagan eco de las acusaciones irresponsables de algunos voceros de Estados Unidos contra Venezuela", afirmó.
En ese sentido reflexionó sobre la situación cuando el país mantenía relaciones con la institución de Estados Unidos y
recordó: "Cuando el presidente Hugo Chávez, de manera acertada, decidió romper con actividades de colaboración con la DEA, al año siguiente duplicamos las incautaciones y detuvimos jefes importantes, mejoramos la política y construimos con el Poder Popular un plan soberano que no obedece a lineamientos extranjeros".
Los venezolanos determinaron romper con el organismo norteño porque realizaba actividades de espionaje e intromisión en las políticas internas del país.
Desde que las relaciones fueron suspendidas hasta la actualidad los cuerpos venezolanos de seguridad han capturado 60 capos solicitados por Interpol y decomisaron grandes cantidades de psicotrópicos, cuyo destino final era Estados Unidos (primer destino global del tráfico de estupefacientes) y Europa.
Venezuela incrementa anualmente los recursos en su lucha contra las drogas. El pasado año, invirtió más de 200 millones de bolívares (unos 47 millones de dólares) y este año lleva cerca de 500 millones (117 millones de dólares).
Más de 30 acuerdos han sido firmados entre instituciones venezolanas y extranjeras en materia antidrogas.
Dirigentes del ejecutivo han reiterado que en este país no existen carteles de drogas, sino grupos que facilitan estas operaciones de tránsito.
Los venezolanos en su lucha contra este mal que lacera a las sociedades en diversas partes del mundo lograron, por primera vez en su historia, contar con un sistema público de atención a las personas con adicción, un programa de punta para enfrentar con éxito este fenómeno.
Asimismo, otra acción ejecutada es la Operación Sierra. Analizada en detalles hace pocos días por las autoridades, los resultados son muestra fehaciente de cuanto ha hecho este gobierno para que sea reconocido internacionalmente como un escollo para el desarrollo de este delito.
Esta operación es orientada principalmente hacia la destrucción de cultivos ilícitos, este año con el esfuerzo mancomunado de las Fuerzas Armadas y la Oficina Nacional Antidrogas, participantes en la edición 23 de ese plan en los estados de Zulia y Táchira.
Desde entonces, más de mil 300 oficiales recorren por tierra y aire las zonas más intricadas con el fin de detectar, ubicar y destruir posibles sembradíos de marihuana y cocaína, así como interceptar todo tipo de acciones vinculadas al contrabando de narcóticos en estas regiones.
En lo que va del año 2011, suman 17 los recintos descubiertos en territorio nacional y operados por mafias procedentes de Colombia.
Además, erradicaron 260 mil plantas de hojas de coca cultivadas en 30 hectáreas de tierra en el estado de Zulia.
Sin dudas, iniciativas como esta han cerrado las brechas a este mal que al menor descuido penetra y hace mella en las sociedades, y la nación suramericana vive bajo constante amenaza por estar ubicada en medio de las rutas entre Colombia y los principales mercados de los estupefacientes.
A principios de agosto, durante un decomiso efectuado en el estado de Falcón, el titular del Interior realizó un recuento del trabajo y señaló que Venezuela en los primeros ocho meses del año en curso lleva ocupadas 28,5 toneladas de drogas.
Que sigan el imperio (Estados Unidos), la burguesía y la canalla mediática tratando de desconocer estos resultados, nosotros ratificamos el compromiso con la humanidad de combatir el flagelo, afirmó.
Con este gobierno, los venezolanos están resueltos a impedir el uso de su espacio aéreo, marítimo y terrestre como trampolín de drogas.
Jamás este país volverá a ser base de operaciones del narcotráfico, sentenció El Aisssami en Falcón y consideró que Estados Unidos carece de moral para señalar a cualquier otro país.
El reciente reconocimiento por parte de Naciones Unidas de la actuación con resultados concretos de esta nación en la lucha contra el narcotráfico, es un aval que echa por tierra todas las acusaciones que sobre ella recaen sin fundamento, sólo los móviles políticos pueden sostenerlas.
Sin embargo, los Estados Unidos intentan desconocer los resultados alcanzados por la nación suramericana e insisten en acusarla de un supuesto fracaso en la lucha contra el narcotráfico.
Recientemente el Ministro del Interior, Tareck El Aissami, expresó al respecto que el imperio insiste de manera irresponsable y sin pruebas en acusar a su país.
"Le podemos decir al mundo que por primera vez en la historia existe aquí una política contundente con resultados inobjetables en materia antidrogas", sentenció.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) -recordó el ministro-, reconoció por quinto año consecutivo en su informe anual sobre el tema, que Venezuela está entre los primeros países del mundo en cuanto a decomiso de cocaína confiscada y es libre de sembradíos ilícitos de plantas alucinógenas.
En ese sentido, contrastó que en el país existían dos mil hectáreas con ese tipo de cultivos en 2005, mientras operaba la Agencia Antidrogas norteamericana (DEA, por sus siglas en inglés).
El informe de la ONU señala que Venezuela disminuyó en la calificación de tránsito como país secundario y se ubicó en el quinto lugar con un cuatro por ciento del decomiso a nivel internacional.
Por otra parte, el funcionario aprovechó para criticar a las televisoras y diarios privados que no reflejaron el informe y sin embargo sí difundieron los pronunciamientos norteños desacreditando el trabajo del gobierno venezolano.
"Insisto, es grave que los medios nacionales hayan escondido esto y se hagan eco de las acusaciones irresponsables de algunos voceros de Estados Unidos contra Venezuela", afirmó.
En ese sentido reflexionó sobre la situación cuando el país mantenía relaciones con la institución de Estados Unidos y
recordó: "Cuando el presidente Hugo Chávez, de manera acertada, decidió romper con actividades de colaboración con la DEA, al año siguiente duplicamos las incautaciones y detuvimos jefes importantes, mejoramos la política y construimos con el Poder Popular un plan soberano que no obedece a lineamientos extranjeros".
Los venezolanos determinaron romper con el organismo norteño porque realizaba actividades de espionaje e intromisión en las políticas internas del país.
Desde que las relaciones fueron suspendidas hasta la actualidad los cuerpos venezolanos de seguridad han capturado 60 capos solicitados por Interpol y decomisaron grandes cantidades de psicotrópicos, cuyo destino final era Estados Unidos (primer destino global del tráfico de estupefacientes) y Europa.
Venezuela incrementa anualmente los recursos en su lucha contra las drogas. El pasado año, invirtió más de 200 millones de bolívares (unos 47 millones de dólares) y este año lleva cerca de 500 millones (117 millones de dólares).
Más de 30 acuerdos han sido firmados entre instituciones venezolanas y extranjeras en materia antidrogas.
Dirigentes del ejecutivo han reiterado que en este país no existen carteles de drogas, sino grupos que facilitan estas operaciones de tránsito.
Los venezolanos en su lucha contra este mal que lacera a las sociedades en diversas partes del mundo lograron, por primera vez en su historia, contar con un sistema público de atención a las personas con adicción, un programa de punta para enfrentar con éxito este fenómeno.
Asimismo, otra acción ejecutada es la Operación Sierra. Analizada en detalles hace pocos días por las autoridades, los resultados son muestra fehaciente de cuanto ha hecho este gobierno para que sea reconocido internacionalmente como un escollo para el desarrollo de este delito.
Esta operación es orientada principalmente hacia la destrucción de cultivos ilícitos, este año con el esfuerzo mancomunado de las Fuerzas Armadas y la Oficina Nacional Antidrogas, participantes en la edición 23 de ese plan en los estados de Zulia y Táchira.
Desde entonces, más de mil 300 oficiales recorren por tierra y aire las zonas más intricadas con el fin de detectar, ubicar y destruir posibles sembradíos de marihuana y cocaína, así como interceptar todo tipo de acciones vinculadas al contrabando de narcóticos en estas regiones.
En lo que va del año 2011, suman 17 los recintos descubiertos en territorio nacional y operados por mafias procedentes de Colombia.
Además, erradicaron 260 mil plantas de hojas de coca cultivadas en 30 hectáreas de tierra en el estado de Zulia.
Sin dudas, iniciativas como esta han cerrado las brechas a este mal que al menor descuido penetra y hace mella en las sociedades, y la nación suramericana vive bajo constante amenaza por estar ubicada en medio de las rutas entre Colombia y los principales mercados de los estupefacientes.
A principios de agosto, durante un decomiso efectuado en el estado de Falcón, el titular del Interior realizó un recuento del trabajo y señaló que Venezuela en los primeros ocho meses del año en curso lleva ocupadas 28,5 toneladas de drogas.
Que sigan el imperio (Estados Unidos), la burguesía y la canalla mediática tratando de desconocer estos resultados, nosotros ratificamos el compromiso con la humanidad de combatir el flagelo, afirmó.
Con este gobierno, los venezolanos están resueltos a impedir el uso de su espacio aéreo, marítimo y terrestre como trampolín de drogas.
Jamás este país volverá a ser base de operaciones del narcotráfico, sentenció El Aisssami en Falcón y consideró que Estados Unidos carece de moral para señalar a cualquier otro país.
El reciente reconocimiento por parte de Naciones Unidas de la actuación con resultados concretos de esta nación en la lucha contra el narcotráfico, es un aval que echa por tierra todas las acusaciones que sobre ella recaen sin fundamento, sólo los móviles políticos pueden sostenerlas.
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