El Cairo, 3 ago (PL) El inicio del juicio contra el expresidente egipcio Hosni Mubarak detonó protestas en las proximidades de la Academia de la Policía aquí, durante las cuales más de medio centenar de personas resultaron heridas.
Posponen juicio a expresidente egipcio
Posponen juicio a expresidente egipcio
Las estadísticas fueron difundidas por medios sanitarios oficiales, los cuales se abstuvieron de especificar si hay lesionados graves.
Los choques ocurren en un clima de tensión en esta capital tras el retorno a la Plaza Tahrir (Liberación) de cientos de personas que exigen al Consejo Militar Supremo (gobierno de transición) la aplicación de las prometidas reformas democráticas y el procesamiento de personeros del antiguo régimen acusados de corrupción, abusos de poder y crímenes de lesa humanidad.
Parte de los manifestantes suspendieron de manera temporal su presencia en la plaza para acatar las regulaciones del Ramadán, mes sagrado islámico del ayuno y la oración, pero otros optaron por permanecer en el lugar.
Mubarak escuchó acostado en una camilla la intervención de la Fiscalía que lo acusa de homicidio premeditado y enriquecimiento ilícito.
El proceso incluye a Gamal y Alaa, dos hijos del exmandatario, su ex ministro del Interior Habib el Adly y seis altos funcionarios de esa dependencia.
La fiscalía especificó que el Adly dio curso a las órdenes de Mubarak de tratar a los manifestantes con violencia letal y a sus subordinados de ejecutarlas y solicitó la pena más severa para los encartados.
Por lo menos 850 personas fueron muertos por la policía, los cuerpos de seguridad y matones a sueldo del gobierno durante las protestas sociales de enero pasado en esta capital y otras ciudades importantes que, a la postre, obligaron a Mubarak a renunciar.
De ser encontrados culpables, los reos enfrentan la pena capital o largas sentencias de internamiento penitenciario.
Días atrás el primer ministro del gobierno transitorio, Issam Charaf, anunció que los juicios a los acusados de abusos durante la era Mubarak serán a puertas abiertas, poco después de informar sobre el paso a retiro de 669 altos oficiales de la policía, decenas de generales incluidos.
Los decretos fueron considerados una medida de última hora para aplacar los ánimos de los concentrados en la Plaza Tahrir.
Las manifestaciones de hoy en el inicio del proceso a Mubarak introducen otros elementos explosivos en la situación egipcia, signada por la tensión entre el gobierno y los manifestantes.
Los choques ocurren en un clima de tensión en esta capital tras el retorno a la Plaza Tahrir (Liberación) de cientos de personas que exigen al Consejo Militar Supremo (gobierno de transición) la aplicación de las prometidas reformas democráticas y el procesamiento de personeros del antiguo régimen acusados de corrupción, abusos de poder y crímenes de lesa humanidad.
Parte de los manifestantes suspendieron de manera temporal su presencia en la plaza para acatar las regulaciones del Ramadán, mes sagrado islámico del ayuno y la oración, pero otros optaron por permanecer en el lugar.
Mubarak escuchó acostado en una camilla la intervención de la Fiscalía que lo acusa de homicidio premeditado y enriquecimiento ilícito.
El proceso incluye a Gamal y Alaa, dos hijos del exmandatario, su ex ministro del Interior Habib el Adly y seis altos funcionarios de esa dependencia.
La fiscalía especificó que el Adly dio curso a las órdenes de Mubarak de tratar a los manifestantes con violencia letal y a sus subordinados de ejecutarlas y solicitó la pena más severa para los encartados.
Por lo menos 850 personas fueron muertos por la policía, los cuerpos de seguridad y matones a sueldo del gobierno durante las protestas sociales de enero pasado en esta capital y otras ciudades importantes que, a la postre, obligaron a Mubarak a renunciar.
De ser encontrados culpables, los reos enfrentan la pena capital o largas sentencias de internamiento penitenciario.
Días atrás el primer ministro del gobierno transitorio, Issam Charaf, anunció que los juicios a los acusados de abusos durante la era Mubarak serán a puertas abiertas, poco después de informar sobre el paso a retiro de 669 altos oficiales de la policía, decenas de generales incluidos.
Los decretos fueron considerados una medida de última hora para aplacar los ánimos de los concentrados en la Plaza Tahrir.
Las manifestaciones de hoy en el inicio del proceso a Mubarak introducen otros elementos explosivos en la situación egipcia, signada por la tensión entre el gobierno y los manifestantes.
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